La Cabalgata de Reyes en Madrid y el roscón de El Corte
Inglés
Pocas cosas hay tan madrileñas como ver la cabalgata y tomarse un chocolate con roscón al finalizar la misma.
La enorme Cabalgata de Reyes 2013 discurrió con el recorrido vallado por el Paseo de La Castellana, en previsión de que carrozas, caballos y elefantes pudieran arrollar a alguien, como sucedió ese mismo día en Málaga. Porque los niños no son adultos y algunos adultos irresponsables de los ayuntamientos no lo saben.
La desorganización fue evidente, con los caballos de la Policía Municipal y unos abanderados muy por delante de las primeras carrozas. La música era escasa y el recorrido corto para una ciudad de 4 millones de habitantes con muchos niños, que por su corta estatura acababan subidos a los árboles, a farolas y a escaleras, un riesgo añadido por ver algo que les aporta felicidad.
Volviendo al desfile, los Reyes se agolpaban al final del mismo, apelotonados y a la carrera para llegar a Cibeles, en unas carrozas mucho menos altas y vistosas que las de promotores de cine y televisión.
No se ha mimado este evento, como si fuera un compromiso incómodo. Pero la Botella debe saber que la imagen de capacidad de gestión y organización de un evento de masas por parte del Ayuntamiento de Madrid ha quedado en evidencia. Apena que ni esto lo sepan hacer bien y si no ha habido heridos es porque la Providencia ayuda.
El discurso de Melchor en Cibeles seguro que fue mucho más interesante que el de SM Juan Carlos I el día de Navidad.
En los aledaños de Cibeles, en la Calle Prim, una famosa cafetería me sopló la escalofriante cantidad de 5'50 euros por un chocolate con un trozo de roscón con nata, habida cuenta de que uno entero en el Corte Inglés cuesta 8'50 euros y da para media docena de comensales.
A continuación incluyo la receta del roscón de Reyes de El Corte Inglés, uno de los más consumidos y transparentes en su composición. Le pido a los Reyes Magos que el próximo año velen por nuestra salud y pongan sólo ingredientes naturales, principalmente pensando en la salud de los niños, pero también en la de todos.
Y por favor, ¡quítenle las jodidas frutas escarchadas!
Masa:
Harina de trigo, huevo pasteurizado (huevo y conservador
E-211), mantequilla (mantequilla, conservador (ácido láctico concentrado),
leche desnatada en polvo, fermento liofilizado), agua, azúcar, enternecedor
(sacarosa, glucosa, levulosa, lactosa, sorbitol y maltosa), agua de azahar,
levadura, pasta de limón y naranja (piel de limón y naranja, sacarosa, jarabe
de glucosa, conservantes (E-202, E211 y E-223) y esencia), mejorante (antiapelmazante
E-170, harina de trigo, antioxidante E-300 y enzimas) y sal.
Relleno de Trufa (40%):
Preparado De trufa (nata ligera (6% en el producto final),
leche desnatada, grasas vegetales hidrogenadas, emulgentes E-471, E435 y
estabilizante carragenato), nata (13% con respecto al producto final)
(estabilizadorE-407), azúcar, agente estabilizador (azúcar, dextrosa, suero de
leche, gelatina, maltodextrina, almidón modificado E-1414, sal y cacao en
polvo).
Decoración:
Fruta confitada (calabazate verde, calabazate rojo, cereza
verde, cereza roja, naranja, azúcar, jarabe de glucosa y fructosa, ácido
cítrico, colorantes (E-120, E-100, E-133, E-127), conservadores (E-202, E-220,
E-211)), azúcar, almendra y huevo.
Contiene sulfitos y puede contener trazas de sésamo y soja.