sábado, 22 de noviembre de 2014

Tenerife, recomendaciones desde la experiencia

Escribo este artículo para una persona muy querida por mí, en la plena seguridad de que tomará en cuenta mis sugerencias, a pesar del tiempo que no piso por las Islas Canarias.



Una isla, dos países, muchos climas

A Tenerife se puede llegar en avión por el Sur o por el Norte, una diferencia notable para llevarse la primera impresión de la isla. El Norte es brumoso y húmedo, y el sur luminoso y desértico.

La isla que más conozco es Tenerife, y no como turista, porque nunca lo he sido, sino como un visitante privilegiado que ha hecho una vida absolutamente local durante un mes de verano al año a lo largo de casi dos décadas.

Esto incluye visitas a los supermercados, casas y fincas de amigos, museos, jardines botánicos, piscinas, restaurantes, bosques y hasta las playas. El buceo, la pesca, el senderismo, ir de tiendas y hasta residencias de ancianos han sido más bien complementarios. Y no he pisado nunca allí el verde de un campo de golf.


Para los que se alojan en el Puerto de la Cruz

Tenerife no tiene ríos, y empezaré recomendando un día campestre para comerse una paella en el Monte de la Esperanza. Así nos quitaremos de golpe los complejos sobre la naturaleza botánica y paisajística de esta isla, que tiene un gran anillo verde de pino canario rodeando el volcán Teide.

Es necesario tener precaución, porque si subimos y bajamos las laderas cubiertas de pinocha (hojas de pino secas), corremos el riesgo de darnos un costalazo y deslizarnos hasta algún barranco o tajadura de las que surcan las laderas de ese monte.

A parte de las supuestas manifestaciones sonoras de guerreros fantasmas de la época de la Conquista, que dicen que se oyen por allí, lo que se respira es un ambiente de paz extrema.

Llano de Ucanca
O podremos ir a comer pollo asado a La Matanza de Acentejo, o incluso conejo local, un pasatiempo muy arraigado en toda la isla. Y ya que estamos, podemos continuar con las botas calzadas y dar un paseo vespertino por las zonas habilitadas en el Valle de Ucanca, con la prohibición expresa de recolectar piedras de ese enclave excepcional.

Subir en teleférico hasta casi la cima del Teide es obligado ¿cuántas oportunidades como esa tendremos en la vida? El Parador Nacional conoció mejores tiempos, pero es un sitio agradable para tomar café y constituye toda una reliquia del turismo de esta isla y de toda España.

Otra alternativa es pasar la tarde en las piscinas naturales de Bajamar, en el norte de la isla, o acabar con unos chupitos de vino dulce en Icod de los Vinos, mientras contemplamos sus balcones canarios y su famoso drago, probablemente el más antiguo árbol de las Islas, aunque realmente no sea así.

En el Puerto de la Cruz hay suficiente oferta de copas y música para la noche, con la indicación inocente de evitar a los jóvenes borrachos semidesnudos ingleses, demasiado babosos para según quiénes …


Segundo día

Taganana
El siguiente día amanece y es hora de coger el autobús a Taganana y El Bailadero, dos pueblos en lo más abrupto y espectacular de la costa Noreste. No diré más. TITSA, la empresa local de autobuses, ofrece buenas combinaciones por toda la isla.





El tercer día. Puerto de La Cruz

Para el tercer día me reservaría un relax disfrutando del baño en el calmoso y artificial Lago Martiánez, de César Manrique, el mismo arquitecto que hizo el centro comercial de la Vaguada en Madrid.

Castillo de San Felipe
Si no nos interesa la juerga, podemos visitar el castillo de San Felipe o el Jardín Botánico, éste en la parte más alta de la ciudad. En otoño e invierno todo está lleno de jubilados norteeuropeos; el Valle de La Orotava ofrece bonitos pueblos con grandes valores paisajísticos que les encanta.


Día cuarto

El cuarto día podemos ser más intrépidos y adentrarnos en el Barranco del Infierno -informándonos previamente de su estado- o pescar a caña en la Punta de Teno -un lugar ventoso y de difícil acceso-, o exponernos a pasar un mal trago en el gueto de extranjeros y adolescentes insistentes que era TEN-BEL (Tenerife-Bélgica), en la Costa del Silencio, hoy sumido en la desidia.


O como alternativa:

Un paseíto en un submarino finlandés en San Miguel de Abona, visitar el Loro Parque en el Puerto de la Cruz o las momias guanches del Museo Arqueológico de Santa Cruz, que son cosas que encontrarás en las guías.


Quinto día

Castillo de San Miguel
Y añadiría una visita a Güímar, con su supuesta pirámide guanche y su puertito pesquero. O visitar en Garachico la atractiva y pequeña fortaleza de San Miguel, contra los piratas y otros invasores, que casi siempre fueron intentonas británicas, francesas y holandesas.

Y si te gustan las historias navales, te recomiendo ver el cañón Tigre en el Centro de interpretación Castillo San Cristóbal, en el subsuelo de la Plaza de España de Santa Cruz.

Ese cañón se dice que arrancó un brazo al aún contralmirante británico Nelson (1797), que tuvo que aplazar la invasión hasta los años cincuenta del siglo XX, en la que los ingleses ya vinieron en bikini.

Y no podía faltar la ciudad universitaria de La Laguna, y su casco viejo, recomendable desde el primer día, a la que se puede llegar en tranvía desde el mismo centro de Santa Cruz.


Recomendaciones a los visitantes

En Tenerife hay que comer pescado: chernes, viejas, samas, salemas, corvinas, ... todos exquisitos, preparados de forma sencilla con ensalada de tomates canarios, unas papas bonitas y un poco de mojo picón o mojo de cilantro. Con eso basta.

Si exceptuamos la ligera animadversión de algunos locales a los ingleses y a los procedentes de Godilandia (los despectivamente godos o peninsulares), los visitantes se encontrarán encantados, y no seré yo quien entre en temas políticos si no se me obliga.

Las visitas a las tiendas de indios de la calle Castillo para comprar electrónica y a comercios para adquirir artesanía de verdad (cuchillos canarios y artesanía en madera) y mantelerías canarias, son un interés ya tradicional en las visitas a la capital.

El monumento al general Franco de Juan de Ávalos, autor de las esculturas del Valle de los Caídos, el Parque García Sanabria y el Hotel Mencey, nos darán una idea más exacta de la historia de esta ciudad.


Y si tienes tiempo

Tacoronte es una bonita ciudad y zona vitivinícola en la que poseía heredad y que recomiendo por la viveza de sus vinos nuevos de cepas viejas. Las más rancias familias isleñas -castellanas, normandas y portuguesas- buscaban zonas apropiadas para la vid y las encontraron aquí.

Candelaria, una villa con el Santuario de Nuestra Señora de Candelaria, donde muchos locales desean que sean esparcidas sus cenizas.

Otros puntos de interés en Santa Cruz de Tenerife son: el edificio de la logia masónica y la Casa de la Pólvora.


Enlaces para que veas lo más interesante si te alojas en el Puerto de la Cruz


Comer y beber


El Calderito de la Abuela

Cocina española y tradicional canaria.
Excelente panorámica sobre el valle de la Orotava.
Santa Ursula, Tenerife. 

Guachinches o bares de vinos y casas de comidas


Los pueblos de Tenerife

Tacoronte

Las Meleguinas. El drago más viejo de Canarias no está en Tenerife: 420 años

Drago de San Juan, Tacoronte


El Pris y Mesa del Mar

Drago milenario de Icod de los Vinos

Icod de los Vinos

Castillo de San Felipe, Puerto de La Cruz

Loro Parque, Puerto de La Cruz

Castillo de San Miguel, Garachico


Qué ver en Santa Cruz de Tenerife

Museo Arqueológico de Tenerife

Castillo de San Juan
El Castillo de San Juan, se encuentra detrás del Auditorio de Tenerife

Auditorio de Tenerife, de Santiago Calatrava

Centro de Interpretación Castillo de San Cristóbal 

El famoso cañón Tigre

El cañón Tigre primero estuvo instalado en el Castillo de Paso Alto (hasta 1988), después en el museo militar de Canarias (Museo de Almeyda) y en la actualidad en los restos del castillo de San Cristóbal, en la Pza. de España de Santa Cruz.



Castillo de Paso Alto
Castillo de Paso Alto

Problemática del castillo de Paso Alto

Castillo de San Cristóbal







Torre de San Andrés
Torre de San Andrés

Baluartes y atalayaderos










Otros enlaces

TITSA, autobuses o guaguas



Los árboles españoles más altos están en Vilaflor

Diccionario de cocina canaria

Excursión en submarino

Una bodega en Tacoronte












Desayunos en el Madrid de noviembre

El Cyclamen persicum florece en noviembre
Pensamientos no tan de mañana

Graznidos de grullas sobre las casas de Madrid. Se abre el día.

Los tímidos rayos de sol de noviembre caldean el mediodía luminoso. Atrás queda la tarde, y la noche, frías, aterradoras, paralizantes.

Esplendor difuso en aire tibio que entra por las pupilas para despertar la escarcha del corazón. Inyección de vida que brota los colores de los más resistentes.

El ciclo lleva a las grullas viajeras al sur. Los hombres curtidos permanecen impávidos sobre el puente, batido por las olas del infortunio, en soledad, ante un timón atascado que sujetan con fuerza, con la ilusión de no zozobrar, a la espera del choque inevitable con las rocas crueles de una costa ignota.

Es noviembre en Madrid.














domingo, 16 de noviembre de 2014

De compras por La Latina, el Betty Balloon

Betty Balloon
Recorriendo los primeros metros de la calle Toledo nos encontramos un local abierto, sin escaparate tras un cristal. Rebecas de angora y plumas, foulards de seda, bolsos y bisutería conviven con la amabilidad de Pablo y un concepto de comercio de costa, que nos invita a entrar.

En un mar de tiendas chinas sobresale por su ubicación y estilo. Su gerente ha apostado por una tienda de proximidad, en la que poder encontrar casi cualquier complemento para una fiesta o fin de semana, pero que también es visitada con asiduidad por los turistas del Madrid de Los Austrias.

No es fácil mantener hoy un negocio de estas características en una zona poblada de bares y restaurantes, y sucumbir a la tentación de invertir esa tendencia. Sus tres años de existencia han servido para que, sin redes sociales de por medio y apenas sin publicidad, haya capeado la crisis con las bases de una buena selección y variedad de productos, que Pablo selecciona investigando el mercado y los mejores proveedores de Malasaña y del barrio de Salamanca. 

Buenos precios y amplia selección en un local con estilo.


Betty Balloon es una tienda de complementos y bisutería.
Está situada entre la Plaza Mayor y la plaza de La Cebada,
en pleno barrio de La Latina.

Betty Balloon C/ Toledo, 35 – 28005 Madrid