Escribo este artículo para una persona muy querida por mí, en la plena seguridad de que tomará en cuenta mis sugerencias, a pesar del tiempo que no piso por las Islas Canarias.
Una isla, dos países, muchos climas
Una isla, dos países, muchos climas
A Tenerife se puede llegar en avión por el Sur o por el Norte, una diferencia notable para llevarse la primera impresión de la isla. El Norte es brumoso y húmedo, y el sur luminoso y desértico.
Esto incluye visitas a los supermercados, casas y fincas de amigos, museos, jardines botánicos, piscinas, restaurantes, bosques y hasta las playas. El buceo, la pesca, el senderismo, ir de tiendas y hasta residencias de ancianos han sido más bien complementarios. Y no he pisado nunca allí el verde de un campo de golf.
Para los que se alojan en el Puerto de la Cruz
Para los que se alojan en el Puerto de la Cruz
Tenerife no tiene ríos, y empezaré recomendando un día campestre para comerse una paella en el Monte de la Esperanza. Así nos quitaremos de golpe los complejos sobre la naturaleza botánica y paisajística de esta isla, que tiene un gran anillo verde de pino canario rodeando el volcán Teide.
Es necesario tener precaución, porque si subimos y bajamos las laderas cubiertas de pinocha (hojas de pino secas), corremos el riesgo de darnos un costalazo y deslizarnos hasta algún barranco o tajadura de las que surcan las laderas de ese monte.
A parte de las supuestas manifestaciones sonoras de guerreros fantasmas de la época de la Conquista, que dicen que se oyen por allí, lo que se respira es un ambiente de paz extrema.
Llano de Ucanca |
Subir en teleférico hasta casi la cima del Teide es obligado ¿cuántas oportunidades como esa tendremos en la vida?
El Parador Nacional conoció mejores tiempos, pero es un sitio agradable para tomar café y constituye toda una reliquia del turismo de esta isla y de toda España.
Otra alternativa es pasar la tarde en las piscinas naturales de Bajamar, en el norte de la isla, o acabar con unos chupitos de vino dulce en Icod de los Vinos, mientras contemplamos sus balcones canarios y su famoso drago, probablemente el más antiguo árbol de las Islas, aunque realmente no sea así.
En el Puerto de la Cruz hay suficiente oferta de copas y música para la noche, con la indicación inocente de evitar a los jóvenes borrachos semidesnudos ingleses, demasiado babosos para según quiénes …
Segundo día
Taganana |
El tercer día. Puerto de La Cruz
Para el tercer día me reservaría un relax disfrutando del baño en el calmoso y artificial Lago Martiánez, de César Manrique, el mismo arquitecto que hizo el centro comercial de la Vaguada en Madrid.
Castillo de San Felipe |
Día cuarto
El cuarto día podemos ser más intrépidos y adentrarnos en el Barranco del Infierno -informándonos previamente de su estado- o pescar a caña en la Punta de Teno -un lugar ventoso y de difícil acceso-, o exponernos a pasar un mal trago en el gueto de extranjeros y adolescentes insistentes que era TEN-BEL (Tenerife-Bélgica), en la Costa del Silencio, hoy sumido en la desidia.
O como alternativa:
Un paseíto en un submarino finlandés en San Miguel de Abona, visitar el Loro Parque en el Puerto de la Cruz o las momias guanches del Museo Arqueológico de Santa Cruz, que son cosas que encontrarás en las guías.
Quinto día
Quinto día
Castillo de San Miguel |
Y si te gustan las historias navales, te recomiendo ver el cañón Tigre en el Centro de interpretación Castillo San Cristóbal, en el subsuelo de la Plaza de España de Santa Cruz.
Ese cañón se dice que arrancó un brazo al aún contralmirante británico Nelson (1797), que tuvo que aplazar la invasión hasta los años cincuenta del siglo XX, en la que los ingleses ya vinieron en bikini.
Y no podía faltar la ciudad universitaria de La Laguna, y su casco viejo, recomendable desde el primer día, a la que se puede llegar en tranvía desde el mismo centro de Santa Cruz.
Recomendaciones a los visitantes
En Tenerife hay que comer pescado: chernes, viejas, samas, salemas, corvinas, ... todos exquisitos, preparados de forma sencilla con ensalada de tomates canarios, unas papas bonitas y un poco de mojo picón o mojo de cilantro. Con eso basta.
Si exceptuamos la ligera animadversión de algunos locales a los ingleses y a los procedentes de Godilandia (los despectivamente godos o peninsulares), los visitantes se encontrarán encantados, y no seré yo quien entre en temas políticos si no se me obliga.
Las visitas a las tiendas de indios de la calle Castillo para comprar electrónica y a comercios para adquirir artesanía de verdad (cuchillos canarios y artesanía en madera) y mantelerías canarias, son un interés ya tradicional en las visitas a la capital.
El monumento al general Franco de Juan de Ávalos, autor de las esculturas del Valle de los Caídos, el Parque García Sanabria y el Hotel Mencey, nos darán una idea más exacta de la historia de esta ciudad.
Y si tienes tiempo
Tacoronte es una bonita ciudad y zona vitivinícola en la que poseía heredad y que recomiendo por la viveza de sus vinos nuevos de cepas viejas. Las más rancias familias isleñas -castellanas, normandas y portuguesas- buscaban zonas apropiadas para la vid y las encontraron aquí.
Candelaria, una villa con el Santuario de Nuestra Señora de Candelaria, donde muchos locales desean que sean esparcidas sus cenizas.
Otros puntos de interés en Santa Cruz de Tenerife son: el edificio de la logia masónica y la Casa de la Pólvora.
Enlaces para que veas lo más interesante si te alojas en el Puerto de la Cruz
Comer y beber
El Calderito de la Abuela
Cocina española y tradicional canaria.
Excelente panorámica sobre el valle de la Orotava.
Santa Ursula, Tenerife.
Los pueblos de Tenerife
Tacoronte
Las Meleguinas. El drago más viejo de Canarias no está en Tenerife: 420 años
Drago de San Juan, Tacoronte
El Pris y Mesa del Mar
Drago milenario de Icod de los Vinos
Icod de los Vinos
Castillo de San Felipe, Puerto de La Cruz
Loro Parque, Puerto de La Cruz
Castillo de San Miguel, Garachico
Qué ver en Santa Cruz de Tenerife
Museo Arqueológico de Tenerife
Castillo de San Juan |
Auditorio de Tenerife, de Santiago Calatrava
Centro de Interpretación Castillo de San Cristóbal
El famoso cañón Tigre
El cañón Tigre primero estuvo instalado en el Castillo de Paso Alto (hasta 1988), después en el museo militar de Canarias (Museo de Almeyda) y en la actualidad en los restos del castillo de San Cristóbal, en la Pza. de España de Santa Cruz.
Castillo de Paso Alto |
Castillo de San Cristóbal
Torre de San Andrés |
Otros enlaces
TITSA, autobuses o guaguas
Diccionario de cocina canaria
Excursión en submarino
Una bodega en Tacoronte