domingo, 18 de mayo de 2025

Las lagunas de Velilla de San Antonio se rompen por 3 sitios

Rotura de la laguna de El Raso
Las lagunas de Velilla de San Antonio se rompen por 3 sitios

Visita el 14/05/25 al complejo lacunar de Velilla de San Antonio, Madrid
Parque regional del Sureste

Las lluvias excepcionales caídas en la Comunidad de Madrid los meses de marzo y abril de 2025 han provocado inundaciones en la cuenca de los ríos Jarama, Manzanares y Henares. Las sucesivas borrascas dejaron en la estación de Retiro hasta el mes de marzo 232 litros por metro cuadrado acumulados, superando la cantidad de lluvia caída en ese mes en 1997 (198,4 l/), el mayor registro desde 1893.

La media anual de precipitaciones en Madrid es de 435 l/m². A fecha 17 de mayo, la precipitación acumulada es ya de más de 400 l/m².

La localidad de Velilla de San Antonio se encuentra a unos 20 km en línea recta del parque de El Retiro, en las proximidades del río Jarama, por lo que nos puede valer bastante bien para realizar extrapolaciones.

Hoy, 14 de mayo, me cogió una tormenta sobre la siete y media de la tarde, que dejó también una buena cantidad de agua sobre esta zona, que presenta un aspecto de verdor exuberante. Tuve que pegarme una buena carrera y acabé empapado.

Precipitaciones acumuladas en Madrid / Retiro hasta mayo de 2025
Fuente: AEMET


La proximidad del impetuoso río Jarama a las lagunas del Parque Regional del Sureste hacía presagiar una catástrofe de este tipo, pues el terreno que los separa no son más que cantos rodados aglutinados con sedimentos arenosos.

No olvidemos que esas cubetas artificiales producidas por la extracción de áridos se han llenado por filtración de las aguas del río y el acuífero en la década de los años 90 del siglo XX y no ha transcurrido demasiado tiempo para que acontezcan hechos climatológicos extremos desde entonces.

Zonas de derrumbe (aprox.), marcadas en rojo
En estos momentos hay abiertos tres derrumbes que han puesto en comunicación el complejo lacunar de las lagunas de El Sotillo-Soto Sur con Picón de los Conejos, Picón de los Conejos con el río Jarama y El Raso con el río Jarama, con las consecuencias del transvase de los contaminantes por vertidos agrícolas y la ictiofauna introducida en esas lagunas -el pez gato, por ejemplo-, al río, con los perjuicios añadidos, pues el aumento del volumen de agua también ha puesto esas aguas y esa fauna en contacto con el resto de lagunas, como las de Miralrío, más abajo del curso del río.

Desde el Ayuntamiento de Velilla de San Antonio, de mayoría del PSOE y Más Madrid-Verdes EQUO, no se ha hecho ninguna actuación, ni siquiera recoger la basura de las papeleras, o los carteles, bancos y papeleras arrancados y arrastrados de la senda por el agua, quedando totalmente en entredicho la actitud "verde" de los partidos gobernantes. La actitud políticas y los programas se demuestran con hechos, no con pelos de color naranja ni sacando pecho de un entorno en el que no han intervenido en su creación ni apenas en su mejora y sí bastante en su aprovechamiento.




Banco arrastrado por las aguas


Cartel arrastrado por las aguas


Papelera arrastrada por las aguas


Tampoco desde la Comunidad de Madrid, del PP, ni desde el Ministerio de Transición Ecológica y del Reto Demográfico (Delegación del Gobierno), del PSOE, bien porque no tienen capacidad de respuesta a las emergencias, bien porque no se ponen de acuerdo, o bien porque no les interesa solucionarlo. Seguramente es un poco de todo y un mucho de irresponsabilidad política.

Buena prueba de ello han sido la DANA catastrófica en Valencia, con escasa previsión y muy deficiente gestión de la crisis por parte de PP y PSOE y, más cercano, la lamentable falta de agilidad y respuesta adecuada del Ayuntamiento de Madrid del alcalde Almeida en la borrasca de nieve Filomena, con responsabilidad exclusiva de los gestores del PP de la ciudad de Madrid.

Como vemos en este caso y en muchos más, no existe agilidad para coordinarse las 3 administraciones madrileñas, que se llevan una cantidad enorme de millones en pagar salarios a una cohorte de vividores y jetas que ni resuelven las peticiones de los ciudadanos ni tiene iniciativa alguna.

Cartel vandalizado desde hace años
El deterioro ya era evidente en este entorno anteriormente a la inundación, con pintadas en carteles que no se han repuesto, proliferación de plantas invasoras, ausencia de observatorios de aves, basuras en el cauce del río y ninguna vigilancia del entorno.

A ello se suma la caída de una torre de electricidad, junto al edificio del albergue de fauna, por oxidación de sus cuatro puntos de apoyo, que ha dejado inutilizada la red. Ni siquiera está acordonada o señalizada la zona.

Desde que la actividad industrial de la extracción de áridos y gravas regaló a Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo y Rivas-Vaciamadrid un hábitat que fue poblado por gran número de aves y fue un lugar de peregrinación de los ornitólogos de todo Madrid lo único que han hecho las autoridades es permitir el vertido de abonos y contaminantes a las lagunas y acondicionar senderos para pasear, porque apenas se han instalado observatorios de aves, y los que hay presentan un penoso aspecto de desidia y vandalismo. Para sacar pecho de lo que no se debe a sus esfuerzos y promocionar el turismo local sin dar nada a cambio se las pintan solos.

Torre caída en la laguna de El Sotillo
La clase política madrileña es realmente deficiente en capacidad para gestionar nada que no sea repartir obras a su capricho e interés económico. Son muchos los ejemplos. Este es un caso sangrante de cómo no se realizan actuaciones de prevención ni de reparación de una manera urgente para paliar un daño ecológico, y también económico, que puede ir a más.

La restauración de los derrumbes requerirá, a estas alturas, un estudio de impacto ambiental, que incluya los efectos de la bajada del nivel de las aguas de las lagunas, su consiguiente efecto en los marjales y la nidificación de los rálidos y anátidas y el intercambio de la red trófica y los contaminantes disueltos y vertidos en las lagunas durante años, y que ahora se comparten y difunden por el río aguas abajo.


La laguna de El Raso vertiendo sus aguas
al Jarama debido a su nivel más elevado
Vertebrados, invertebrados y algas de las lagunas se han extendido por el río Jarama en su cauce y han llegado al resto de lagunas, como las de Miralrío, ya sean permanentes o estacionales.

También existe la posibilidad de que, en un futuro cercano, esa comunicación sea beneficiosa por la creación de nuevos ecosistemas en esos mismos canales y la mutua influencia de los ecosistemas del río y de las lagunas artificiales, pero habrá que actuar seriamente para erradicar quelonios, ictiofauna y vegetación alóctonos, y prohibir y controlar los vertidos industriales y de las ganaderías de vacas.

Las actuaciones urgentes son el relleno de hormigón de las dos brechas abiertas hacia el Jarama en las lagunas de El Raso y Picón de los Conejos y la creación de una pasarela metálica para el tránsito en la tercera brecha, entre el complejo lacunar de El Sotillo y Picón de los Conejos.

Dimensión de la brecha
en la laguna de El Raso
Esto mientras duré el estudio de impacto ambiental y el saneamiento de las lagunas, que aconseje, o no, mantener el aislamiento de las mismas como hasta hace pocas fechas o abrir de nuevo dichas brechas para el intercambio de biota.

La corporación municipal debe consensuar con todos sus concejales la petición a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Comunidad de Madrid de medidas urgentes como las citadas y un estudio que pueda mitigar el impacto de las inundaciones, incluyendo una restauración paisajística que contemple la eliminación de especies de flora y fauna alóctonas, la instalación de observatorios de aves y su mantenimiento, y la creación de áreas restringidas en épocas de cría de aves.



Alrededores de la laguna El Raso



Laguna El Raso



Laguna de El Raso
fluyendo al Jarama

Comunicación de la laguna Picón de los Conejos
con el río Jarama



Destrozo en el arbolado,
al fondo el Jarama



Mortandad de carpas



Guacamayo perdido
Otras amenazas de este entorno son la proliferación de mapaches, el escape de especies de compañía, la introducción intencionada de especies piscícolas, el vandalismo de los equipamientos como la cartelería informativa, la falta de vigilancia y, en general, el escaso mantenimiento del entorno, un legado involuntario que las administraciones públicas han degradado por su falta de intervención en las actividades contaminantes y las molestias de los paseantes y sus perros a la avifauna. Hoy en día las lagunas siguen siendo un enclave interesante para la observación de aves, pero han perdido su excepcionalidad de antaño.

Recuperemos estas lagunas, contribuyendo con la difusión de su problemática y exigiendo a los partidos sus responsabilidades. No hay muchas zonas húmedas en Madrid con estas características y posibilidades.