sábado, 30 de septiembre de 2017

Helsinki no es Madrid, la ginebra mola más

Ginebra Napue con tónica Fever Tree Indian
Ayer me pasé un rato por We Love Finland, el evento organizado por el Instituto Iberoamericano de Finlandia y la destilería finlandesa Kyrö en el Mercado de San Antón, para conmemorar el centenario de la independencia de Finlandia.

La idea era muy buena: colaborar una institución con una empresa en un evento cultural y gastronómico para hacer llegar productos culturales e industriales  finlandeses al público de Madrid.

Una pantalla proyectaba películas finlandesas muy naïf en blanco y negro, con un pinchadiscos que ponía música finlandesa de todas las épocas desde la independencia del país, en 1917.

Mientras tanto, el personal podía tomarse una copita de ginebra Napue a 5€, charlando animadamente con bellas nativas del país del frío mientras se cocía, con vistas a proyectar la noche, por ejemplo, en el Stigmata o en el Dark Hole, previo paso por el Phonenix, un antro de Malasaña con birras a 3´50. Aunque eso no estaba en el programa ...


Para organizar fiestas hay que saber

Organizar buenas fiestas requiere mucha experiencia o un público muy colaborador. Y además se requiere que esa experiencia atesorada pueda ser generalizable, y también contar con un buen conocimiento de la idiosincrasia del lugar donde se celebra.

Si no, por mucha calidad que tenga lo que ofreces, el éxito no está garantizado y puedes llevarte un chasco, que acabas atribuyendo a que tu producto no es valorado en su justa medida por públicos ingratos, que el mercado "no está maduro" o que hay un exceso de competencia.

Kyrö, la destilería de la ginebra Napue
La fiesta organizada ayer por el Instituto Iberoamericano de Finlandia y la Destilería Kyrö, que produce la ginebra Napue, tuvo algo todo de eso.

Esta destilería ha llevado su concepto de fiesta en 2017 por todo el Mundo, pero Helsinki no es Madrid. Desde hace algunos años España es el mayor consumidor de ginebra del Mundo y uno de los más fiesteros del Sistema Solar.

Si sólo valoramos que se agotaron las 150 entradas disponibles para conseguir una degustación de ginebra Napue a 5 €, el evento fue todo un éxito. Eso es innegable. Si valoramos la visibilidad de la ginebra Napue en el Mercado de San Antón, templo de modernos en Madrid, adonde los críticos acuden para percibir tendencias, tal vez se haya acertado también.

Evento We love Finland
Pero si comparamos la asistencia con el público que a esas horas había en el Mercado San Antón, no lo es tanto. El mercado estaba lleno a rebosar de comensales pidiendo cañas y excelentes pinchos al imbatible precio de 1 €, mientras el amplio Espacio Trapezio, sin nada de comer, era incapaz de dar la sensación de medio lleno.

El temprano inicio del evento -las 19 horas- y su pronta finalización -las 23- son estándares finlandeses, no madrileños. O, tal vez, el Espacio Trapezio no era el lugar apropiado para un evento cultural y gastronómico, por horarios y por estar rodeado de un bonito entorno arquitectónico y una oferta espectacular.

Empezar a beber ginebra un sábado a las 7 de la tarde es algo que muchos en Madrid ni siquiera nos planteamos, porque cuando realmente apetece es a partir de las 11 de la noche, justo cuando el evento finalizaba.

Después de unos vinos y una cañitas, bien comido, es cuando una ginebra suave, bien preparada, en copa gin española muy fría, entra de maravilla.


We love Finland en Espacio Trapezio
El Espacio Trapezio, cuchillo de doble filo

La idea de este espacio cultural es la de un pasillo por el que el visitante pasa de una a otra puerta en su traslado a lo largo del mercado, deteniéndose en la obra expuesta. Esta premisa se desaprovechó en el evento citado, clausurando una de las puertas, abocando la zona expositiva a una mera sala aneja al mercado, desconectada con el flujo natural de las personas, y convirtiéndola en el recodo muerto de un río.

El espacio no contaba con luces de neón llamativas, las cuáles podrían haber sido azules, muy ligadas a las discotecas, al hielo y a la ginebra, con objeto de indicar a los de la zona de enfrente que allí se estaba celebrando algo.

Ni siquiera un cartel visible anunciaba nada, al menos yo no lo vi, ni en el acceso al mercado ni en el Espacio Trapezio.


Vaso convexo
Old-fashioned
La elección de un vaso de whisky

La coctelería moderna se apoya en la enorme oferta industrial y comercial de la cristalería existente. Finlandia sabe de eso. Y sabemos que hay unos vasos y copas mejores y peores para degustar cócteles. Kyrö eligió un vaso old-fashioned convexo para whisky para degustar ginebra, donde apenas cabían dos hielos.

Para degustar el whisky se usan vasos cortos y pequeños porque no suele beberse mezclado y tampoco con mucho hielo. Sería como aguar el vino o enfriarlo demasiado. Pero la ginebra habitualmente se toma muy fría, con mucho hielo y mezclada con tónica, que también necesita enfriarse mucho.

Copa española de gin tonic
Entiendo que las cantidades estaban medidas y se trataba de una degustación, pero no era gratis. La ginebra Napue también se vendía en una barra contigua del mercado a 9 €. Si presentas tu ginebra ¿no puedes hacer un pequeño esfuerzo para que parezca espléndida y no rácana?

En España nos gustan las copas de ginebra grandes, en copa española de gin, repleta de hielos de calidad, agarrando por su pie para no derretir nada, y a una temperatura de las cumbres de Gredos, en un invierno de los jodidos, en camiseta de tirantes.

La ginebra Napue de ayer estaba caliente.


Arándanos rojos (Vaccinium vitis-idaea)
La cuestión de los arándanos rojos

En la preparación de la novísima y premiada ginebra Napue entra el centeno, y recomiendan mezclar con la tónica Fever Tree Indian.

Embocada en un vaso corto convexo, con un par de hielos y frutos rojos con romero, parecía bastante bonita.


Arándanos rojos americanos
No sé si realmente eran arándanos rojos finlandeses lo que había en el vaso de ginebra, pero no se les parecían. Los arándanos rojos frescos que se encuentran en España provienen de Estados Unidos y Canadá y en nada se asemejan, excepto en el nombre del color.

Grosellas cultivadas
Los arándanos rojos finlandeses son más pequeños, más redondeados y de un rojo más claro y brillante que los americanos. Se parecen mucho a nuestras grosellas, porque arándanos rojos no hay en España. Y eso debieron de pensar los cocteleros, porque creo que lo que decoraba los vasos eran bonitas y jugosas grosellas con una ramita de -eso sí- romero.


Mesa muy baja de coctelería,
incomodidad ante todo.
Presentación en una barra para enanos

Sabido es que Tolkien se basó para el Señor de los Anillos en la epopeya nacional finlandesa. Y el cine ha devuelto esa influencia a los finlandeses en forma del enano Gimli, tal vez una caracterización de los irritantes enanos maahiset.

La destilería Kyrö debió de pensar en contar con su participación en la fiesta y diseñó una barra a su medida. Hubiera sido un puntazo verlo aparecer.

Las genuflexiones del esforzado camarero poniendo cócteles en un ambiente lumínico digno de las minas de Moria me hicieron pensar si no estaba asistiendo a un descabellado plan conspiratorio para instituir el dobla espinazos musulmán en las fiestas más herejes de Madrid.

Así, observamos la elaboración de la copa desde un plano cenital, puede que para que no nos diéramos cuenta de que no eran arándanos rojos de verdad ...

La cuestión es que si te hubieran elaborado delante de las narices un buen copazo sería lo suyo, quedando indeleble en la memoria ROM de cada asistente la reconocida ginebra Napue. Una pena, porque realmente no me supo a nada, ni olfativa, ni gustativa, ni visualmente. 


Väinämöinen e Ilmarinen estaban frente a un fuego cuando notaron un fuerte olor a hierbabuena, y apareció ante ellos el buen enano Kul que conocía el plan de los hombres y venía a ayudarles.



Mercado San Antón sin publicidad
de We love Finland
Conclusión

Intentar dar difusión a un evento cultural minoritario a través de una degustación de ginebra, pagando, no parece la mejor opción, máxime cuando puede percibirse que se te cobra la entrada por escuchar un poco de música rara y ver fragmentos de películas que ni siquiera conoces.

Hoy en día la competencia es grande, y los organizadores no lo tuvieron en cuenta seriamente. Tampoco se difundió convenientemente en las redes sociales, a tenor de los asistentes: finlandeses, sus familiares y simpatizantes culturales. La colonia de residentes finlandeses en Madrid son apenas 430 personas (datos de 2017), por lo que los ambientes selectivos no son lo más indicado.


Ginebra Napue
La ginebra Napue de medio litro está a 45 € la botella, lo cuál es el precio de una botella de vino español como el Carmelo Rodero Pago de Valtarreña, con 99 puntos sobre 100, cuya puntuación máxima no se da nunca por convención. Custodio López Zamara, el mejor sumiller de España,  dijo que ningún vino justifica su precio por encima de 50 €, y ciertamente ninguna ginebra -aunque sea del centeno que cultiva el mismísimo dios Ukko- merece pagar ese precio.

Ni siquiera se puede decir que su degustación fuera excepcional: apenas sin carácter, prácticamente insípida, cómoda de beber y sin amargores molestos, pero sin nada que recordar o ganas de volver a probarla, comparada con las excelentes ginebras que hay ya en el mercado.

Para el que quiera catar la Napue en condiciones más favorables, les dejo un breve pero interesante enlace.


Enlaces

Ginebra Napue en Madrid













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