viernes, 9 de agosto de 2024

La película documental sobre Laponia que me aburrió

Tunturin tarina
Tunturin tarina (Historia de la colina), 12 de julio 2024.

Laponia es un filón de belleza natural y antropología, y son muchos los documentales que hemos visto a lo largo del tiempo. Algunos de productores centroeuropeos, británicos o escandinavos y pocos finlandeses. Tunturin tarina está producido en Finlandia.

Se sobreentiende un conocimiento más cercano y profundo de la Laponia a un residente en Finlandia (no de Helsinki), por la proximidad física y cultural, y las facilidades para conocer el territorio y a sus habitantes autóctonos.

He estado al menos 3 veces en Laponia desde el año 2000, desde Rovaniemi hasta Ivalo, en pueblos, ciudades, granjas y resorts, y paseado por sus bosques y lagos viendo aves, estudiado a los samis y su lengua en los libros y hablado con algunos de ellos, conociendo su arte y artesanía. Y la magia de ese territorio son la soledad, el frío y el silencio, el contraste con el corto verano, y las ideaciones humanas sobre ello. 

Los 77 minutos de metraje me aburrieron soberanamente, a pesar de las muchas imágenes realmente bellas, como las del deshielo, sobre todo porque no me enteré de lo que pretendía comunicar.

No he percibido en ningún momento la magia del país, ni su espíritu, a pesar de haber repetido la palabra "espíritu" el narrador hasta el hastío durante toda la película.

En inglés la han intitulado The Tale of Sleeping Giant como si fuera el remedo de un cuento de Oscar Wilde, pero referido las colinas típicas de Laponia o tunturit.

La he visto en esta versión, con subtítulos en español. De verdad ¿tanto cuesta decir "reno" y no insistentemente "deer/ciervo"? ¿Tanto cuesta decir el nombre de algunas de las especies que vemos? ¿Cuesta tanto citar alguna referencia histórica, chamánica o religiosa que no sea de una manera tan vaga e imprecisa utilizando palabrería hueca?

El narrador y la narración sobran de manera absoluta, incluso molestan.

La música clásica de gran calidad que acompaña la película puede parecer a algunos un acierto, con sus flautas y percusiones infantilizantes cuando los animalitos hacen cosas "graciosas", humanizando los comportamientos animales de una manera anacrónica.

El compositor Antón García Abril ya lo hizo hace casi 50 años en España en la serie el Hombre y la Tierra con más gracia y respeto. Hoy en día es ridículo.

Y a pesar de la humanización Disney de los animalitos, ningún humano a la vista. Los renos pastan y viajan solos, la vida salvaje es ajena a toda intervención humana, ni pastoreo, ni caza, ni pesca.

Y existen malvados e inocentes, con las escenas del impresionante cárabo lapón (no lo citan ni por asomo) atacando a unos asustados roedores. Aparecen unos osos nada amenazantes, unos cuervos juguetones con un zorro, lagópodos escandinavos/riekkoja (Lagopus lagopus), gallos lira/teeret (Lyrurus tetrix) graciosetes, combatientes/suokukkoja (Calidris pugnax) ridiculizados ¿por demasiado masculinos?, lavandera blanca, pigargo, águila real, bueyes almizcleros, alces, el cadáver de un corzo, truchas y salmones -como si no hubiera muchas más especies en los lagos y ríos-. Y en la costa del norte noruego colonias colosales de araos, alcas, frailecillos y algunos cormoranes moñudos. Apenas se citan unas pocas especies.

Un grupo amenazador de glotones/ahmat (Gulo gulo) es tratado como una banda de cobardes individuos ante la presencia de un solo lobo (no pudieron filmar más). Los no escandinavos no conocen ese animal, excepto por las uñas de Lobezno/Wolverine, y hubiéramos agradecido alguna referencia más amplia, siquiera el nombre.

Estaba tan incómodo en la silla de la sala de proyección de Hortaleza ya en los primeros 20 minutos de un metraje tan aburrido y con unos comentarios tan vacuos y molestos, que deseandito estaba de que encendieran las luces para marcharme y liberar tensiones de “espíritu” y de posaderas.

6ª Muestra de cine finlandés
Desconozco por qué ha sido una de las películas más vistas de Finlandia en su estreno, porque no aporta nada nuevo. No tiene más valor que el de unas bellas imágenes con una buena banda sonora, aunque obsoleta por completo al acompañar a esas imágenes de "happy" animalitos roedores en la tundra y malvados depredadores. Tampoco entiendo la elección del programador Diego Ginartes. Tal vez lo hizo sin haberla visto del todo, o le pareció fresquita para el verano español, o no sabía qué proponer ... Pero lo más seguro es que en la valoración de documentales de naturaleza no coincidamos.

Laponia no puede explicarse sin las personas que habitan desde tiempos remotos esos lugares y si lo que el narrador ha pretendido es dar una explicación de los nativos a la creación de Laponia, debería haberle cedido la palabra a un chamán o sami anciano, no a un desconocedor del espíritu imbuido a esa región, que el director y guionistas han sido incapaces de transmitir, haciendo un espantoso ridículo excepto para los legos. Ni el parto de un valkoinen peura (reno blanco) ha sido capaz de dar misterio alguno por carecer de explicaciones a los neófitos del significado de ese animal. Todo esto me recuerda al pretendido "experto" en España Hemingway que, en su imaginario, no entendió de la misa la media.

Dudo que este documental fallido haya podido entusiasmar a alguien que sea aficionado a los documentales de vida salvaje. Esperemos que la 7ª edición de la Muestra de Cine Finlandés ajuste mejor las películas, el metraje, la duración, la difusión y el lugar de proyección, pues las de esta edición han sido dispersas, escasas de público, demasiado largas, tediosas y otras de calidad discutible.

Tenemos pocas oportunidades para ver proyecciones de un país que tiene una cinematografía bien interesante y este festival es un gran acierto porque no hay otro de sus características en España, es toda una responsabilidad …

Tunturin tarina se proyectó en el espacio Danos Tiempo, del distrito de Hortaleza, Madrid, el pasado 12 de julio de 2024. Todavía me acuerdo de las silas ¡Ouch!















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