La expresión y la duda
Cuando un comercial te vende algo, duda de él y de lo que te está vendiendo, y cuanto más vehemente es, duda más todavía.
La venta es el arte de engañar y, previamente, el vendedor necesita creerse el producto (engañarse), o por lo menos hacerlo durante el periodo de tiempo de la venta, aunque el producto sea una filfa.
Pocos productos hay que sean realmente fantásticos y sobresalientes, pero lamentablemente tampoco se venden solos. Necesitamos nuevamente que un comercial sonriente cacaree las excelencias del producto y nosotros debemos tener un poco relajadas las defensas, desarmados voluntariamente por nuestra experiencia.
Algo de todo esto me sucedió hoy tarde en la nueva galería de Malasaña La Ley de Snell.
Un atento vendedor esperaba a un ¿periodista? y me confundió con él. Aún así, empezó a explicarme los pormenores de la vida y obra expuesta de Jaime Sanjuán, que me imaginaba ignoto y misterioso, incluso con barba templaria, trazando sensible y esclerotizado con el dedo de ET sobre una tableta.
Sus mensajes arcanos aparecían en varias obras: agujeros negros, leyes ópticas, relojes de arena y otros más indescifrables. También pequeños volátiles como verdecillos, pinzones, jilgueros y petirrojos; viejos juveniles, astronautas de naranja; barbudos varios; pupilas e iris replicantes; naturalezas notablemente muertas; una vanitas de un pez que jugó a tragarse unos dados; gatos enfrentados y frutas refractadas …
Random |
Así que, para tratar de convencer, Sanjuán empezó a fantasear con la pintura y colocó tabletas en las exposiciones para que se comprobara su honesto hacer, a semejanza de las nuevas cocinas de restaurante que todo lo muestran, es el signo de los tiempos ante tanto márketing estafador. Ya lo vimos en Patcas, que explica en sus tutoriales al alcance de todos. Así el autor pasó del hiperrealismo a un surrealismo discreto forzosamente, donde su obra ha ganado cotización y premios.
En un mundo en el que desde antiguo han existido negros para producir mucha obra con la que poder financiar a los grandes artistas, la muestra fabril de los trabajos de Sanjuán la dignifica y le da el valor añadido de la verdad y de la verdadera pintura de autor, alejándola definitivamente de la fotografía digital artística, pero buscando efectos parecidos.
Jaime Sanjuán Petirrojo poniendo el cascabel al gato y pie con cuatro dedos |
El vendedor nos dijo que cada una de ellas lleva el trabajo de un mes, aunque en el vídeo de más abajo Sanjuán nos habla de 100 horas (unas 12 jornadas de trabajo), atendiendo al formato.
Asombran su tratamiento del vello y el iris, del pelaje, de algunos elementos técnicos, como bombillas y conectores, también el uso de una falsa profundidad de campo … y las omnipresentes mariposas y polillas.
Los precios son realmente comedidos, como corresponde a un casi novel de estilo, pero muy por debajo de su calidad pictórica y del trabajo empleado. Están entre los 605 € de Larga espera y los 2420 € de Vanitas y Ying y Yang.
Dónde
Galería La ley de Snell
C/ San Joaquín, 6
Madrid
Enlace
Enlace: http://www.zgrados.com/la-pintura-digital-del-dedo-de-jaime-san-juan/
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