domingo, 28 de diciembre de 2025

El origen de los mercadillos de Navidad

2018 Wiener Christkindlmarkt, foto de Dan Sadler
El origen de los mercadillos de Navidad

Se considera que el primer mercado navideño es el Dezembermarkt de Viena, que data de 1296, aunque es Alemania el país donde los mercados navideños tienen más tradición, dinamismo y fama en la actualidad.

Los mercadillos estacionales de invierno comienzan a celebrarse en la época medieval en numerosas ciudades del Sacro Imperio Romano Germánico, que ocupaba una gran extensión de Europa central.

Uno de los mercados más longevos, propiamente de Navidad, es el de Dresde (Striezelmarkt), que se celebró por primera vez en la Nochebuena de 1432. La primera evidencia del mercado navideño de Núremberg data de 1628, aunque algunos estudiosos afirman que se remonta hasta 1530.


Núremberg, mercado navideño el Día de
Santo Tomás (21 de diciembre).
Talla en madera de Pius Ferdinand Messerschmitt
Los primeros mercadillos no se celebraban con motivo de la Navidad, sino que se realizaban de manera habitual en las fiestas religiosas durante todo el año y los mercados de invierno solían ser los más grandes, con artesanos que vendían sus productos de madera, metal y cuero, dulces, productos de panadería y carne.

Poco a poco, comenzaron a ser una oferta comercial esperada durante todo el año por su variedad, novedad y distintas procedencias de los productos, y cada vez más comerciantes ponían sus tiendas durante esas fechas de invierno, hasta convertirlos en mercadillos navideños, habitualmente en las llamadas plazas del mercado, y se fueron asimilando a las tradiciones cristianas.



Friedrich Wilhelm III y la reina Luisa en el mercado navideño de Berlín, tallado en madera por Richard Knötel
La entrada en la edad moderna

Durante la Revolución Industrial del siglo XVIII, con la producción en masa de productos y la ampliación de los mercados mundiales, tuvieron un gran crecimiento.

A finales del siglo XIX, los mercadillos tuvieron su época más gris, pues los pujantes centros comerciales en las grandes ciudades de Europa central ejercieron su influencia para llevarlos a las afueras de las ciudades para evitar su competencia en la venta de productos.





Niños de las Juventudes Hitlerianas vendiendo
juguetes hechos por ellos mismos en un
mercadillo navideño en diciembre de 1943,
Berlín. Fotoarchiv für Zeitgeschichte
El impulso de los mercadillos de Navidad por la acción política

Con el advenimiento del III Reich en 1933, se decidió volver a darles importancia a los mercadillos navideños devolviéndolos al centro de las ciudades. El partido político único transformó la forma en la que se vivía la Navidad en Alemania, convirtiéndola en una fiesta nacionalista que ensalzaba la herencia alemana.

El crecimiento de la economía impulsó y rejuveneció también los mercadillos navideños en esa época. Además, el nuevo gobierno alemán estandarizó la decoración de los puestos y los artículos que se podían vender. Y así, en 1934 el mercadillo navideño de Berlín alcanzó los 1,5 millones de visitantes. Dos años después logró los 2 millones, generando una prosperidad económica que terminó con la Segunda Guerra Mundial.

El gobierno nacionalsocialista pretendió transferir su ideología a las costumbres navideñas alemanas. El objetivo era establecer la Navidad del Pueblo Alemán y así promover una actitud positiva hacia las organizaciones de masas nazis, y también reducir la influencia de la fe cristiana en la comunidad nacional alemana.

Mercadillo de Navidad en Berlín, 1936-38
Inmediatamente después de la toma del poder, se llevaron a cabo anualmente más de 30.000 celebraciones por las organizaciones gubernamentales, incluyendo la entrega de regalos y comidas para ciudadanos necesitados en espacios públicos. A partir de 1934 estos eventos se trasladaron a grandes salones. 

A pesar de todos los esfuerzos, no fue posible desplazar la tradicional celebración cristiana de la Navidad en gran parte de la población alemana.




Mercadillo de Navidad en Erfurt
La renovación de los mercadillos de Navidad

Durante los años ochenta y noventa, con la recuperación económica alemana de la posguerra y una percepción más favorable de Alemania en el Mundo, los tradicionales mercados navideños, ya despojados de intencionalidad política, eran tan apreciados que se exportaron a muchos países de fuera de Europa: Estados Unidos, Japón, India, Australia… Además, los adoptaron al estilo alemán, con salchichas, vino caliente, luces parpadeantes y villancicos. Tras su éxito, poco a poco se fueron adaptando a la tradición y a las costumbres de cada país.



Mercadillo de Navidad en South Brisbane, Australia
En otros países de Europa, esos mercadillos tradicionales preexistentes también incrementaron su impacto y afluencia de público viendo el éxito comercial en Alemania, y comenzaron a adaptar esta tradición a sus costumbres y rasgos particulares. De esta forma, a finales del siglo XX las grandes ciudades europeas instalaron mercadillos navideños al estilo alemán por todo el viejo continente, aunque muchas de ellas ya lo hacían cuando formaban parte del territorio del Sacro Imperio Romano Germánico.


Mercadillo de Navidad en Kauppatori, Helsinki, 2024



Mercado de Navidad en Madrid, 1836
El primer mercadillo navideño de Madrid

Pese a que la tradición alemana tuvo una gran influencia en otros países de manera más tardía, en Madrid el primer acercamiento a esta forma comercial data ya del siglo XVII, bajo el gobierno de los Habsburgo, cuando surgió en la Plaza de Santa Cruz un pequeño mercado navideño con hortalizas, frutas, adornos, flores y regalos.

En el siglo XIX, bajo el reinado de Isabel II de Borbón, surge la primera normativa para regular la venta, ubicación y precios de los mercadillos, instaurando la tradición del mercadillo navideño en la Plaza Mayor para la venta de pavos, turrones y dulces, mientras que la Plaza de Santa Cruz se dedicaba a la venta de figuras del belén, zambombas y juguetes.

Puesto de panderetas en la Plaza Mayor, 1945
En 1944, cuando el auge de los mercadillos navideños alemanes era conocido por el gobierno español a través de los soldados españoles que volvían de Alemania, ambos mercados se fusionaron en una misma ubicación: la Plaza Mayor.

En 1950, los toldos característicos fueron sustituidos por casetas, generando un salto cualitativo en su imagen que ha permanecido hasta la actualidad, y también muy necesitada de una renovación de aspecto y de concepto, pues no se venden alimentos ni bebidas y está dedicado a figuritas para belenes, una afición con cada vez menos usuarios, y artículos de broma y disfraces.



Puesto navideño, Plaza Mayor, 1953

El exterior de algunas de las arcadas de la Plaza Mayor se llena de un maremágnum de ramas de pinos, abetos trasplantados, acebos y muérdagos que le confieren un aspecto manifiestamente cutre, acrecentado por el odioso pavimento de adoquines que, además de feo a rabiar, es incómodo hasta para transitar en zapatillas de deporte, y que acumula mierda a paladas, especialmente en las fiestas navideñas.




Una situación paradójica

A pesar de tener un mercadillo navideño en Madrid de bastante tradición, su aspecto decadente y casposo producía el rechazo de las personas de gusto más refinado, o mejor dicho, no tan populachero, por ser carente de cualquier estilo y calidez navideños. Palabra de honor, para los que no lo conocen ... Y generó en cierto público una búsqueda de mercadillos a la usanza alemana que prácticamente no existían en Madrid.

Puestos navideños en la Plaza Mayor, 1963
Por eso el mercadillo de la Iglesia Alemana Evangélica del Paseo de la Castellana empezó a ser el más frecuentado por aquellos madrileños a los que les gustan los mercadillos de Navidad más auténticos, es decir, los de tradición alemana, popularizado por los alumnos y familiares y amigos del Colegio Alemán de Madrid, al menos desde hace 25 años.

Un mercadillo pequeño de parroquia, con vino caliente, dulces alemanes, salchichas y un rastro para ayudar a los más necesitados es todo lo que le hizo falta para convertirse en el mejor mercadillo navideño de Madrid durante prácticamente dos décadas.


Los otros mercadillos de Madrid
Patio de la Friedenkirche, foto: Beatriz García Alcalde

Las largas colas para entrar a ese mercadillo, de los que buscaban la esencia navideña que habían conocido en otras ciudades europeas y españolas, hizo despertar del letargo a las autoridades municipales, con mucha lentitud, hay que decirlo, para que, junto con la iniciativa privada, se montasen pequeños mercadillos navideños en pequeñas plazas a través de las juntas de distrito.

Era una idea que ponía casetas estandarizadas pintadas de blanco no muy atractivas donde se vendían regalos y bisutería, pero donde no había comida, ni bebidas, apenas una caseta de dulces árabes o frutos secos, … en fin una idea artificiosa, políticamente correcta y ramplonamente navideña, simplemente para cumplir, con las faltas de estilo y buen gusto características de los regidores madrileños y sin ningún nexo con las tradiciones madrileñas, ni siquiera cristianas.

Otros mercadillos como el de la Iglesia Católica Alemana de Santa María, el de la Iglesia Anglicana de San Jorge y el de la Asociación las Damas Suizas son pequeñas islas generadoras de ideas, y son cada vez más populares porque son auténticos y surgen de la iniciativa de parroquias y asociaciones, y no de la política ni de la ingeniaría social laicas. Porque, no lo olvidemos, la Navidad es una fiesta religiosa cristiana.

Mercadillo de Navidad de El Corte Inglés, Madrid
Diremos, en descargo de la ciudad de Madrid, que los mercadillos de El Corte Inglés de Castellana, el de la Plaza de Colón y el de La Navideña en la Plaza de España contienen elementos que los convierten en algo parecido a mercadillos navideños, con comida -el del Corte Inglés lamentablemente huele a fritanga y es excesivamente comercial- pistas de hielo, vino caliente y regalos, aunque nada que recuerde a la Navidad, excepto el belén del de El Corte Inglés.

Diremos, además, que el complejo de inferioridad laicizante, globalizador, desarraigado y seguidista del partido que gobierna el Ayuntamiento de Madrid -el Partido Popular- de nombre más del tipo de la República Popular de la China comunista que del conservadurismo español que la gente cree que es, nos ha puesto mercadillos castrados de cualquier esencia cristiana, para no molestar a sus amos – que son los mismos que los del PSOE-, que con la lejía de una ingeniería social preconfigurada quiere imponer la nueva religión a la aún católica España.

Para muestra, veamos la iluminación “navideña” de la mayor parte de los barrios de Madrid, que se está inventando hasta los supuestos motivos “navideños” para evitar la cristiandad que ha configurado a España y a Europa y de la que ahora huyen acobardados y acomplejados todos los regidores municipales que ha tenido Madrid desde Álvarez del Manzano (1991-2003). Durante el mandato de su sucesor, Alberto Ruiz-Gallardón, los tradicionales adornos de luces con bolas, árboles de Navidad o belenes desaparecieron y fueron sustituidos por palabras como "serpiente", "resaca", "canalla", "estupro", "nido", "lujuria" o "saña" en el Paseo de Recoletos.


Notas sobre los mercadillos de Navidad

Mercadillo de Augustplatz, Leipzig
Alemania, Leipzig

Según la Asociación Alemana de Feriantes, en 2017 se celebraron en Alemania más de 2.500 mercados navideños, de los cuales 1.500 eran mercados grandes.

El Mercado Navideño de Leipzig, ubicado en la plaza del mercado, Augustusplatz, y sus calles aledañas, es uno de los mercados navideños más grandes de Alemania, con aproximadamente 250 puestos. Según una fuente de 1714, su historia se remonta a 1458, lo que lo convierte en uno de los mercados navideños más antiguos del mundo germanoparlante. Entre sus atracciones especiales se incluyen un calendario de Adviento de 857 m² y un carrusel histórico de dos pisos.


Austria, Viena

En 1296, el duque Alberto I concedió el privilegio de celebrar un mercado en diciembre. El Mercado de Santa Catalina, que duraba 14 días antes y 14 días después del 25 de noviembre, se celebró a partir de 1382.

El Mercado Navideño de Viena moderno data de 1764. A lo largo de los siglos, cambió de ubicación con frecuencia, ya que inicialmente competía con las ferias anuales tradicionales. Se trasladó de Freyung a la plaza Am Hof, y también se ubicaba en Neubaugürtel y frente al Messepalast (Palacio de Exposiciones ). Finalmente, en 1975, tuvo que trasladarse al Rathauspark (Parque del Ayuntamiento) debido a la construcción de un aparcamiento subterráneo. 


Mercadillo navideño de la Plaza Mayor de Madrid

El mercado de Navidad de Madrid

Este mercado ocupa la parte central de la centenaria Plaza Mayor donde se pueden comprar figuritas para belenes, instrumentos musicales navideños, juguetes y artículos de broma. Estas Navidades el mercado podrá visitarse del 27 de noviembre al 31 de diciembre de 2025, que a su vez incluye la exposición de un Belén Artesanal, pero ningún tipo de comida o bebida, no sabemos si para no molestar a los hosteleros; esto le resta cualquier tipo de interés navideño, y además se ha convertido en un basurero de papeluchos con la juventud más hortera y simplona que se pone gorros ridículos, y que también forma parte de la celebración más popular de la Navidad en Madrid.


Historia del mercadillo navideño de la Plaza Mayor de Madrid

La historia de la futura Plaza Mayor de Madrid y de su mercadillo navideño comenzó a mediados del siglo XIV, cuando el Rey de Castilla Enrique IV autorizó el primer mercado franco en Madrid. Para tal fin, se escogieron dos lugares, uno intramuros, en la plaza de San Salvador (la actual Plaza de la Villa), y otro extramuros, en la plaza del Arrabal, situada en una explanada de carros en la que confluían mercaderes y mercancías procedentes de los caminos de Toledo y Atocha.

Nochebuena de 1861 en la Plaza Mayor de Madrid
El siguiente hito de esta historia se produjo en 1580, cuando Felipe II encargó al arquitecto Juan de Herrera un plan urbanístico muy ambicioso para ennoblecer el aspecto de la Villa, convertida por el mismo rey en sede de la Corte en 1561.

En ese tiempo la plaza del Arrabal ya había desplazado a San Salvador como principal plaza de mercado de Madrid, pero su verdadera importancia aconteció en 1619, cuando concluyeron las obras de remodelación de la Plaza Mayor, el nuevo nombre de la plaza del Arrabal, en pleno reinado de Felipe III y bajo la dirección de Juan Gómez de Mora.

Gracias a estas obras, enmarcadas en el citado plan urbanístico de Felipe II, Madrid se acababa de dotar de un lugar amplio y delimitado permanentemente para instalar el mercado semanal y para celebrar todo tipo de acontecimientos sociales, como batallas carnavalescas, corridas de toros, autos de fe de la Inquisición e incluso ejecuciones públicas en el patíbulo que se instalaba al efecto.

Mercado navideño de la Plaza Santa Cruz, 1869
Fue también en siglo XVII cuando comenzó a funcionar en la vecina Plaza de Santa Cruz, frente a la actual sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, un mercadillo de Navidad en el que se vendían alimentos (carnes, verduras o frutas), animales vivos (pavos y pollos), flores, adornos y regalos.

Con el tiempo, el mercadillo de Navidad fue extendiéndose a las Cavas, Puerta Cerrada, Calle de Toledo, Calle del Arenal y a la propia Plaza Mayor, tal como recogió en 1765 el dramaturgo Ramón de la Cruz, uno de los padres del casticismo madrileño, en su sainete "La Plaza Mayor por Navidad".

Fue tal el éxito del mercadillo, que las autoridades decidieron poner orden al totum revolutum y también sacar beneficio económico. En el siglo XIX el Ayuntamiento dictó una normativa reguladora que obligaba a todos los comerciantes navideños a solicitar su licencia de venta, previo abono de una tasa de cinco pesetas por “cada metro cuadrado o fracción en la Plaza Mayor, calle de Ciudad Rodrigo, Zaragoza y Plaza de Santa Cruz”.

Mercadillo de Navidad, Plaza Mayor de Madrid, 1901
En 1860 el Ayuntamiento trasladó definitivamente el mercadillo navideño a la Plaza Mayor. Desde entonces, y sobre todo desde principios del siglo XX, los mercaderes de la plaza empezaron a incorporar nuevos productos a sus puestos de venta, desde turrones y mazapanes a zambombas y artículos de broma y, por supuesto, figuras para belenes y árboles de Navidad.

Tras el paréntesis por la Guerra Civil, el Ayuntamiento de Madrid prohibió en 1944 que se siguieran vendiendo productos alimenticios en la Plaza Mayor y ordenó que las casetas se limitasen a los artículos de broma y a los adornos navideños.

En 1960 se interrumpió el mercadillo navideño de la Plaza Mayor por las obras del aparcamiento, trasladándose momentáneamente a la Plaza de Santa Ana. 

En la actualidad el mercadillo reúne un centenar de casetas de madera que desde los años ochenta sustituyeron a las tradicionales de toldo, gestionadas por una cincuentena de familias y dentro de la organización de la Asociación del Mercado Navideño de la Plaza Mayor.



Enlaces

The Changing Face of German Christmas Markets

Weihnachtsmarkt

Nationalsozialistischer Weihnachtskult

Weihnachten unterm Hakenkreuz

Weihnachtsmärkte in Deutschland: Helle Lichter, dunkle Geschichte

Mercadillos de Madrid

Historia del mercadillo de Navidad en la Plaza Mayor de Madrid

Mercado de Navidad de la Plaza Mayor

Gallardón ilumina la Navidad madrileña con palabras como escoria, saña o resaca



Artículos de Navidad en El Zenobita


Navidad en Madrid, y eso que estamos en noviembre



Mercadillos Navideños en Madrid 2021-2022

https://zenobita.blogspot.com/2022/01/mercadillos-navidenos-en-madrid-2021.html

 

Los cutres mercadillos de Navidad de Madrid

https://zenobita.blogspot.com/2024/12/los-cutres-mercadillos-de-navidad-de.html


Navidad en Madrid: NAVISURA

https://zenobita.blogspot.com/2019/12/navidad-en-madrid-navisura.html

 

Navidad en Valladolid

https://zenobita.blogspot.com/2019/12/navidad-en-valladolid.html

 

Aculturación: El mercadillo 'navideño' de Las Rozas.

https://zenobita.blogspot.com/2019/12/navidad-en-las-rozas.html

 

El yihadismo y el Nuevo Orden Mundial en Nochevieja

https://zenobita.blogspot.com/2018/01/el-yihadismo-y-el-nuevo-orden-mundial.html

 

El declive de la Navidad en Madrid

https://zenobita.blogspot.com/2017/12/el-declive-de-la-navidad-en-madrid.html


Un vin chaud en Montmartre

https://zenobita.blogspot.com/2016/12/un-vin-chaud-en-montmartre.html


Cabalgata de 2015 en la sufrida Villa de Madrid

https://zenobita.blogspot.com/2015/01/cabalgata-de-reyes-2015-en-la-sufrida.html

 

Cortylandia, la Navidad de El Corte Inglés

https://zenobita.blogspot.com/2014/01/cortylandia-la-navidad-de-el-corte.html

 

La Navidad en Madrid, Mercadillo de Navidad en Majadahonda

https://zenobita.blogspot.com/2013/12/la-navidad-en-madrid.html


Cabalgata 2013 y Roscón de Reyes

https://zenobita.blogspot.com/2013/01/cabalgata-2013-y-roscon-de-reyes.html


Decoración navideña laica en Madrid

https://zenobita.blogspot.com/2012/12/decoracion-navidena-laica-en-madrid.html

 

Cabalgata de Reyes en Valladolid 2012

https://zenobita.blogspot.com/2012/01/cabalgata-de-reyes-en-c-miguel-iscar.html