viernes, 27 de diciembre de 2024

Los cutres mercadillos de Navidad de Madrid

Entorno del antiguo Casino de Madrid en 2024
Antecedentes próximos y visibles

El cutrerío es una seña de identidad de Madrid.

Desde sus dulces típicos, como los humildes y detestables caramelos de violeta, los churros grasientos con chocolate, su emblemático y nada original bocata de calamares o la repugnante fritanga llamada “gallinejas” no se ha hecho mucho para elevar el nivel gastronómico del Madrid más típico.

De las prestadas y cacareadas cutre-tapas hablaremos otro día.

Lo mismo ha ocurrido con la arquitectura: después de eliminar la mayor parte de los palacetes del Paseo de la Castellana en los años 40, la especulación inmobiliaria, la inmigración interior masiva, la falta de planificación eficiente y la precariedad económica, sembraron la ciudad de chabolas en todos los extrarradios en los años 60 del siglo XX, que duraron hasta la época de Ruiz Gallardón, primero como presidente de la Comunidad de Madrid (1995-2003) y luego como alcalde (2003-2011).

La Pagoda, Fundación Fisac
Rellenaron calles como Bravo Murillo de edificios altibajos, como dentadura de yonqui de los 80, y van liquidando edificios viejos y notables a golpe de especulación inmobiliaria e idiocia, como ejemplos, unos de tantos: la Pagoda de Miguel Fisac y el Taller de Artillería de la calle Raimundo Fernández Villaverde, que pasaron a extinguirse con dolo.

Si crees que esto ha acabado hoy en día, fíjate en el jardín del Palacio de Anglona, que por abandonados tiene sus parterres y estructuras, y hasta sus carteles informativos, desde hace años llenos de pintadas. O los macroedificios del paseo de la Dirección, erigidos para empinar a los potentados sobre las casas humildes de los alrededores, al más puro estilo cutre-chino, y sin una previsión de uso de las infraestructuras circundantes, como ha reconocido la propia junta de Distrito de Tetuán, feudo de poder absoluto del Partido Popular.

Esto se aplica también a los históricos y recientes mercadillos de Navidad.

 

Mercadillo de Navidad. Imagen de la película «La gran familia» (1962)
Los mercadillos de Madrid, desde Chencho a la social democracia

«La Gran familia» (1962) es un referente cinematográfico de caspa lacrimógena que retrata la depresión endógena en la que se hallaba sumida una ciudad, sólo pujante en su vertiente administrativa, viaria y de grandes almacenes, pero deficiente en ingenio, estilo y ganas de hacer las cosas bien.

Si la historieta «Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio», caricaturizaba una ciudad como Barcelona, sumida en el mal hacer de profesionales bastos, buscavidas y escasamente cualificados, en Madrid no se contaba ni con eso.

En una de las escenas de la película antedicha se pierde un niño en el mercadillo navideño de la plaza mayor de Madrid, repleto de casetas improvisadas, al estilo de los toldos del Rastro, en el que se venden casi exclusivamente figuritas para belenes, árboles de navidad en un lateral y hasta hay alguna caseta para bolas de decoración para el árbol.

El suelo aparece lleno de ramas de pinos, barro y suciedad, un no muy buen ejemplo de la fiesta religiosa que pretende celebrar, ni rastro de imitación a lo impoluto de las iglesias.

Los comistrajos y el olor a fritanga eran dominantes en una ciudad que empezaba a funcionar, después de décadas de conflictividad y letargo, pero que sigue sin aportar nada hoy en día que no sea copiar lo ajeno. Ahora huele a kebab y a empanadas argentinas ...

Y vamos, por fin, al tema.

Mercadillo calle Ortega y Gasset, 2024
Desde hace unos años el mercadillo navideño de la plaza mayor de Madrid mejoró sus casetas por parte del ayuntamiento, que hoy ya cobra cuantiosos impuestos como para hacer algo en positivo. Sin embargo el contenido ha ido incluso a peor: la caída de la tradición de poner el belén en las casas ha llevado a que los vendedores de figuritas se hayan dedicado a otros quehaceres o definitivamente se han jubilado. En su lugar ahora se venden pelucas y máscaras paganas coloridas de todo tipo.

No hay tiendas de bolas u otros adornos navideños artesanos, y tampoco tiendas de petardos, prohibido su uso en la muy prohibicionista Comunidad de Madrid: ni petardos, ni barbacoas en el campo o las terrazas, y ni siquiera el baño en las corrientes fluviales, todo una tajo a la alegría.

No existen puestos de comidas y bebidas callejeras de Navidad, porque no existe tal tradición. No hay ponche, no hay vino caliente, no hay un sólo puesto de tapas … ni de salchichas … Sólo a veces frutas secas y pasteles árabes, nada que ver con Belén o la Navidad y sí con los comerciantes árabes y magrebíes inmigrados en tiempos recientes.

Es sorprendente la falta de imaginación de los comerciantes y responsables municipales para que un mercadillo navideño parezca precisamente eso.

Mercado La Navideña 2024, Plaza de España
Otros intentos, más afortunados, los ha realizado La Navideña en la Plaza de España, con algunos puestos de artesanía, comida y bebida (escasos), con iluminación navideña elegante y motivadora y una pista de patinaje.

Otros, como el de la Plaza de Colón, abusan de la oferta de venta de regalos y apenas ofrecen vino caliente en un puesto. Debería tomar ejemplo del muy próximo, sencillo y efectivo de la cercana Iglesia Protestante Alemana, o también del mercadillo de la Iglesia Anglicana de Saint George, muy sencillos y verdaderamente navideños.

Bazar benéfico escandinavo 2024
Otro, muy bien montado, es el bazar benéfico escandinavo, que este año estuvo en el colegio Santa Ana y San Rafael, de la calle Doctor Esquerdo: comida, bebida, algo de artesanía y venta de artículos donados de segunda mano para recaudar fondos para los más necesitados.

De las iglesias católicas de Madrid no hablaré, pues he dejado de ir a sus mercadillos para no deprimirme. Desde hace tiempo ni las homilías ni las actividades de las iglesias son mínimamente motivadoras ni para los más acérrimos practicantes, cuando no inexistentes.

Mercadillo plaza del Reina Sofía, 2024
El mercadillo montado por El Corte Inglés en Nuevos Ministerios es un centro comercial en miniatura, eso sí, con una oferta gastronómica amplia, pero sin el encanto que tendrían unas casetas agrupadas por calles y no en una plaza cuadrangular, bulliciosa pero no acogedora ni entrañable. Y los villancicos americanos que ponen realmente repelen por lejanos a lo popular.

Hay otros muchos, marginales y casi insignificantes mercadillos, que he visitado este invierno en Madrid y provincia, pero el peor que he visto es el instalado en la plaza del Museo Reina Sofía: una triste caseta abierta y el resto cerradas … con la pintura ajada del año anterior y la toma de electricidad como en una feria de pueblo de 3ª categoría. Y es que cuando no hay ganas de hacer las cosas, mejor no hacerlas, quedas fatal.


El animoso pueblo de Pozuelo de Alarcón
pasea por su experimento de
mercadillo de Navidad, 2024
El segundo en la clasificación de nefastos es el de Pozuelo de Alarcón, un ejemplo claro de incapacidad municipal y desprecio a los habitantes y visitantes de esa localidad (25 concejales de cuatro formaciones políticas: PP (17), VOX (4) , PSOE (3) y SPOZ (1)).

Sólo un apunte: las visitas que algunos concejales realizan por turismo en Navidad a otras ciudades europeas, con sus nutridos sueldos, tal vez les animen a tomar notas y replicarlos aquí. A falta de imaginación … buenas son copias.




Mercadillo navideño
Pozuelo de Alarcón 2024




Mercadillo navideño
Pza del Museo Reina Sofía
2024



Tétrico garaje en Pza de España, junto al mercadillo navideño



Bazar escandinavo 2024


Bazar escandinavo 2024




Mercadillo navideño
Pozuelo de Alarcón 2024





Mercadillo
C/ Ortega y Gasset 202



Mercadillo
C/ Ortega y Gasset 202



Mercadillo
C/ Ortega y Gasset 2024


La esperanza es que las personas que se han acercado, cada vez en más número, a los mercadillos de las iglesias alemana y británica, y al bazar benéfico escandinavo, todos en Madrid, exijan encontrarse algo parecido en los mercadillos municipales y de las empresas que los montan, y se les dé el toque local que necesitan para contribuir a hacer más atractivo el ocio en Madrid y la ciudad misma. Recuperar tradiciones y mejorar viendo cómo lo hacen los demás es un ejercicio de inteligencia y humildad.



Enlaces


Mercadillos Navideños en Madrid 2021-2022. 17 mercadillos de Navidad en Madrid. Los mejores y los peores

La gran familia (1962) - Chencho se pierde en Plaza Mayor, FlixOlé

Torres de viviendas del Paseo de la Dirección y de Marqués de Viana

Un edificio de 355 viviendas sustituirá el Taller de Artillería de Raimundo Fernández Villaverde

El adiós de un mito: ¿Por qué desapareció La Pagoda de Fisac?

















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