Yogur griego con fresas salvajes
Tengo unas matas de fresa en mi terraza que conseguí en un jardín privado de Mirasierra, seguramente a través de un mirlo que egestó allí las semillas.
Han crecido muy bien, con unas pequeñas y deliciosas fresas que a veces utilizo en los postres.
Esta receta se me ocurrió para aprovecharlas, pues salen cada poco y no conviene dejarlas demasiado en la mata.
Si tienes un par de yogures griegos en la nevera, de esos tan cremosos y sin azúcar puedes animarte, es fácil. Necesitas unas pasas de California o de Málaga, miel, azúcar y unos cereales Special K de los que tenga tu novia por casa para quitarse esos kilos que a ellas tanto les disgustan y que nosotros desearíamos que se quedaran un poco más.
Pones cucharada a cucharada el yogur en un cuenco bonito, formando un cono espiral. Lo rodeas de una cucharadita de azúcar blanco, echas un chorrito de miel sobre el cono. Rodeas con media docena de pasas y un poco de cereal crujiente, le añades 4 ó 5 fresas salvajes y ya está.
Es un postre muy vistoso y agradable. ¡Que lo disfrutéis!