viernes, 27 de diciembre de 2019

Navidad en Madrid: NAVISURA

Plaza Mayor de Madrid,
mercadillo guarrete, diciembre 2019
La Navidad en Madrid comienza con el mercadillo de Adviento de la iglesia alemana de Colón y el encendido de las luces de la ciudad.

También se nota porque la avalancha proveniente de los barrios y la periferia hace intransitable el centro esos días para los que estamos acostumbrados a hacer el ocio en él.

Y con la avalancha humana llegó la basura.

Llama la atención que desde Ana Botella y Manuela Carmena la ciudad ha estado especialmente guarra, siendo una seña de identidad de la Navidad en la ciudad de Madrid la basura que se acumula en las esquinas, en el suelo y por todas partes, con los cubos a rebosar y los niños jugando y fotografiándose entre la mierda.

No quiero buscar culpables fáciles pero lo haré. Las ciudades con más emigración desde países desorganizados exportan ciudadanos desorganizados, que en Madrid hacen lo mismo que en sus países, tirar los papeles al suelo o difundir excrementos caninos, orinar en las calles y tirar papeluchos pegajosos de comida al suelo. Si añadimos que los españoles más guarros también quieren ensuciar y el ayuntamiento ha decidido no limpiar, pues ya tenemos NAVISURA, una palabra que debería registrarse en la Oficina Española de Patentes y Marcas con respecto a su Know how.

Plaza Mayor durante el mercadillo guarrete
de Navidad de 2019
Navisura es Madrid y Madrid es Navisura. El actual alcalde, el popular Almeida lo sabe y ha decidido no hacer nada. Tal vez porque no vive en el centro o no se desplaza a pie, o porque le trae al fresco.

Hay experimentos sociales, como el de la teoría de las ventanas rotas de  Phillip Zimbardo, de los que podemos colegir que unas calles limpias disuaden de tirar papeles a la mayoría de los viandantes. Aunque seguramente es un craso error pretender que en el Ayuntamiento de Madrid conozcan esta referencia.

Se lo pondremos facilito a los responsables municipales con este enlace tan poco sesudo pero esclarecedor: La teoría de las ventanas rotas de Zimbardo

Para ver experimentos posteriores, pueden clicar en



No había forma más elegante de poner las
vallas del Ayuntamiento
Los mercadillos navideños de Madrid llegaron a ser muy pretenciosos en la era Botella, incluyendo una pista de hielo en cada distrito del centro, y en algunos más alejados, por ejemplo Ciudad Lineal, pero siempre se olvidó de poner puestos realmente navideños y no simplemente sacar las tiendas a la calle como en la Verbena de la Paloma.

Los mazapanes y el vino caliente, los polvorones y el ponche, las rosquillas fritas ... Todos olvidados. Sólo los putos churros omnipresentes, como testimonio de una ciudad a la vez sofisticada, cosmopolita y celosa de sus tradiciones, con departamentos de investigación alimentaria que ... Para qué seguir. Era ironía (explicación sólo para los miembros de partidos políticos). 

A Botella (llenó de ellas Madrid) también se le olvidó pasar la escoba, algo que con la jueza yaya siniestra empeoró. La mierda adquiría caracteres dantescos y el menudeo de los manteros tapizó la ciudad con la anuencia de la abyecta regidora.

Almeida, el actual alcalde, debe estar siguiente las mismas consignas porque apenas hay más que ligeros cambios, que se revertirán cuando la gente se olvide de qué votó.

Cutre luces navideñas (?!) en Tetuán
Naviluz, Madrid 2019
Las careadas luces navideñas y sus árboles gigantes evitan la muerte de abetos y piceas gigantes, aunque consuman mucha electricidad, pero esos conos descomunales son repetitivos y aburridos.

Hay barrios sin luces suficientes, por ejemplo en Tetuán, donde misteriosamente las luces de Navidad se acaban cerca de la mezquita (para no molestar) y cuya decoración parece la de un circo o un cabaret de varietés de detrás del Telón de Acero.

La Navidad está de capa caída en España porque los mandatarios de los partidos son militantes del laicismo, en contra del sentimiento general de la población, pero también son globalizadores, aculturadores y castradores de la identidad española. Son élites de lacayos que sirven a amos de fuera de la Península con órdenes emanadas dentro de la Península.





Cuatro Caminos, el castañero,
algo típicamente navideño
que no encontrarás en los mercadillos.

Las hojas se recogen solas en el
Bº de Tetuán

Ah, no,
que los barrenderos
las dejan pa luego

Los sin techo le dan un aspecto más humano a la plaza por Navidad

Hay algún mercadillo con cierto estilo, pero carente de contenido atractivo

Pº de la Castellana
La iniciativa privada nos indica que aún hay esperanza para Madrid















Navidad en Valladolid

Iluminación en la calle Santiago 2019
Valladolid fue una de las ciudades más feas de las que he conocido en España. Sin monumentos destacables, con una catedral inconclusa, desaparecidos muchos de sus patios castellanos, con un centro abandonado en sus fachadas y una periferia industrial que recordaba a las ciudades británicas de los 70 o al mismo Bilbao de hasta hace bastante poco.

De hecho, un alumno de su prestigiosa escuela de arquitectura me dijo hace tiempo que en Japón ponían a la ciudad como ejemplo de destrucción del patrimonio arquitectónico. Recordemos que Valladolid llegó a ser sede real desde 1601 a 1606.

Pero eso pasó hace bastante tiempo. El plan especial del casco histórico de Valladolid de 1997 devolvió la ciudad a sus ciudadanos, que empezaron a sentirse orgullosos de ella preservando las numerosas fachadas del siglo XIX. También el pavimentado de las calles del centro, el remozado -polémico- de la Plaza Mayor, la mejora de sus jardines y alumbrado y -sobre todo- el soterramiento de los cubos de basura y el mantenimiento de las calles limpias por el civismo y los servicios de limpieza; todo ello ha hecho que mi opinión haya cambiado radicalmente.

Hoy luce como uno de los centros más cómodos y limpios de las ciudades de Castilla y León, hay un excelente escaparatismo y una cuidada iluminación de los monumentos que quedan (en 2018 fue considerada la ciudad mejor iluminada del mundo). Los concursos de tapas de diseño han hecho olvidar las aceitunas y las patatas fritas rancias de los bares abiertos por los prejubilados de FASA.

Es verdad que está un poco más sucia con el alcalde Óscar Puente que con Francisco Javier León de La Riva, pero viniendo de Madrid -en plena Navisura- es una minucia pronunciarse por esto a favor de uno u otro regidor.

Plaza Mayor de Valladolid, día de Navidad 2019
Da gusto pasearse por sus calles, e incluso el mercadillo navideño está montado con gusto. No han puesto la pista de patinar sintética pero hay más espacio, con buenos puestos de churros tradicionales (qué le vamos a hacer), artesanía e incluso -dicen- hay ponche caliente.

El día 25 de diciembre por la tarde se ve que el ayuntamiento no les ha obligado a abrir a todos y no pude acercarme a probarlo. Es sorprendente que en plena afluencia de público los tenderos se queden en casa. Sólo la tercera parte de los puestos estaban abiertos.

Lo que más éxito tiene en el centro son las casetas de petardos, muy bien surtidas, pero no parece el mejor sitio para hacerlos estallar por la interesante población de aves del parque de Campo Grande de al lado. Urge que no se permita el lanzamiento de petardos por la noche para no matar de un infarto a las aves que duermen.










jueves, 26 de diciembre de 2019

Aculturación: El mercadillo 'navideño' de Las Rozas.

Mercadillo navideño de Las Rozas (M), no es Kosovo,
y sin embargo más cutre sí se puede
Recuperar o copiar desde la indigencia cultural

Cuando uno no ha salido de su pueblo, el chorizo y el vino de allí le parecen lo mejor del mundo, o por el contrario puede decidir si los ignora, desconocedor de otros horizontes.

Los mercadillos navideños son una expresión cursi o muy de carcamales si has ido siempre y no te gustaban, o simplemente si te sugieren el tufillo a ‘familiar’, ‘amor’, ‘concordia’ o ’paz’.

Siendo adolescente suelen ser cosas que no apetecen por ñoñas, pues no hay música buena, ni cerveza, ni apenas nada que comer que no sean pijadas para niños y gorros para discapacitados carentes de subsidio.
Pista de hielo-cross en Las Rozas
Para fostiarse bien a gusto

Pero cuando has visto otros mercados de Navidad a lo largo y ancho de nuestro gran subcontinente y has podido beber sidra, cerveza o vino calientes, comido perritos calientes con salchichas y cebolla crujientes, hamburguesas de carne de alce, dulces navideños diferentes y puestos de cosas realmente útiles, acabas por desencantarte de las horteradas que hay en los mercados navideños a lo largo y ancho de la pequeña provincia de Madrid, donde encontrar mazapanes es imposible y pensar en vino caliente es una quimera. 

Bazar benéfico escandinavo 2019
Hotel Meliá, Madrid
Salvando el auténtico y entrañable mercado de Adviento que la iglesia evangélica alemana hace en Madrid cada año, y  los mercadillos benéficos de la iglesia católica alemana y el escandinavo, no conozco nada atractivo en ese sentido. He probado algún año en la casa húngara y en algún otro que no recuerdo, pero no he vuelto por allí.

Hace tiempo se hizo un mercadillo interesante en Majadahonda, pero desapareció, siendo la última vez que estuve en 2013. En Madrid cada día son peores aún desde entonces, pretenciosos y convertidos en tiendas de regalos en casetas.

El afán exploratorio me llevó esta vez a Las Rozas para ver su cacareado mercadillo y lo que me encontré fueron 4 puestos desangelados con una churrería más atascada en el tiempo que un hacha del paleolítico, superada por el I+D+i de las churrerías callejeras de Oslo y Copenhague. 

Si nos fijamos en los churros y en las latas de atún, veremos que poco ha cambiado el espíritu del empresario español, siempre agazapado en el beneficio seguro, hasta que sea engullido por las empresas más dinámicas que vengan de fuera y se quejará amargamente de la competencia desleal. Qué gran contraste con la empresa Cascajares, la de los pollos en cajas de cartón.


Cuando te pasas con las coles ornamentales,
consigues un campo de berzas
Al político nativo le pasa lo mismo, solo que si han existido avances de las corporaciones anteriores, su soberbia le lleva a derribar lo ya planeado o realizado, sin plantearse con humildad si algo tenía de bueno. 

Los mercadillos navideños en Madrid incorporan cada vez más elementos culturales ajenos, como árabes y suramericanos, olvidando lo autóctono; por ejemplo, en el barrio de Tetuán las mierdosas luces navideñas colgadas este año desaparecen misteriosamente a la altura de la mezquita, en una clara claudicación y afrenta de los laicos a los católicos del barrio (mayoría) y muy en sintonía con las consignas globalistas más abyectas, y siempre hay un puesto con frutas secas y pasteles árabes en los mercadillos pero ninguna de mazapanes;  tiendas de artesanía incaica ...


Sinterklaas en Madrid
Tradición flamenca
Se diría que el concepto de mercadillo en Madrid ha pasado de ser un espacio para favorecer las ventas del pequeño comerciante y contribuir al ocio del comprador a ser una plataforma de integración y reivindicación de la multiculturalidad promovida de la ciudad, enfangada de política, como todo lo que se hace en España desde hace varias décadas, para forzarnos a admitir en nuestra sociedad a nuevas identidades culturales que ayuden a disolver la preexistente y de paso crear alienación en los autóctonos, ya bastante desligados por haber emigrado desde otras regiones.

Tampoco las autoridades de otros municipios de la provincia se esmeran, aunque tengan medios y población mayoritariamente española. El 2018, el 10,3% de la población residente en España era extranjera, frente al 1,6% en 1998. En 2019 había en Las Rozas 95.573 españoles  y 8.682 extranjeros, es decir, el 9,08% casi en la media de el país. ¿Favorecer a las minorías a costa de las mayorías es razonable sin mediar la política nauseabunda?

Tren infantil muy hortera y muy estridente, con villancicos
cantados por castrati falsos con distorsionador de voz.
Es penoso ver que si un ayuntamiento rico como Las Rozas es capaz de hacer un bodrio de mierda y llamarlo mercadillo de Navidad es que está claro que el dinero no da la felicidad, ni la inteligencia. Señores políticos, tómense en serio el ocio de sus conciudadanos en Navidad. No es explicable que en toda Europa conserven y promevan su Navidad y Uds. sólo estén interesados en conservar sus asientos cumpliendo servilmente las consignas del Nuevo Orden Mundial que les marcan los líderes de sus partidos.


Enlaces

El pueblo con el mayor porcenjate de extranjeros
Espárragos cultivados en España con mano de obra extranjera y que se exportan casi todos fuera de España.










viernes, 20 de diciembre de 2019

Entrevista a Izara Batres, poeta del ser

Versos del poemario Sin Red
de Izara Batres
Los versos dentro de una botella que encontré en una playa

Dentro del panorama artístico madrileño podemos encontrar mucha oferta en forma de conciertos y exposiciones. Algunos excelsos y relajantes, y otros muy ruidosos.

Como la noche ya no es para mí por encontrarme en un período de homeostasis abúlica con el Cosmos y perdida recientemente la fe en el vino tinto con sulfitos de las inauguraciones, dejo que sean la cosas que me gustan las que se me aparezcan en forma y vibración físicas, y ya no voy en su busca.

Algo así ha debido de pasar con las vibraciones poéticas de Izara Batres, pues huyendo del ruido llegué a los poetas de las canciones, y desde ellos al cuento gótico, y desde ahí a los poetas sin música, y entonces me encontré con su poesía.


1.- Buenas tardes, Izara, ¿poeta o poetisa?

Realmente prefiero 'poeta'. 'Poetisa' tiene su parte mágica, como 'pitonisa'. Pero quizá mi preferencia por “poeta” tenga que ver con el cariño a Poe, apellido que yo me empeño en pronunciar en español, porque comencé a leer a este autor cuando era muy pequeña y asociaba el apellido Poe con 'poeta'.


2.- Nos presentaron en una reunión de amigos góticos y tú eras la profesora de una de ellos, ¿es obligado el pluriempleo para los poetas?

Sí, yo ahora mismo estoy trabajando en tres sitios y el año pasado estaba en cuatro. Con el sueldo que tenemos los profesores asociados de universidad, si quieres que te compense, tienes que trabajar en varios lugares, y luego hay que sacar tiempo para escribir. Tal y como está ahora mismo la sociedad, no nos dejan otra salida.


Presentación del poemario Sin Red de Izara Batres
por Antonio Barnés en La Casa del Libro 10/10/19 
3.-Las personas que escriben bien normalmente provienen de ámbitos acomodados, con ambientes culturales propicios, familiares que hablan bien, que escriben bien. No es el caso Miguel Hernández, pero ... ¿de dónde provienes?

Acomodado en cuanto a haberse educado en un ambiente con acceso a la cultura, puede ser. Pero yo diría más bien que se trata de desarrollar una sensibilidad que se educa en el amor, en la capacidad de soñar, en el anhelo de trascendencia, y ello permite que puedas crecer en la poesía, por lo que no se trata de ambiente acomodado o no acomodado, sino de sensibilidad e intensidad.

Yo no he sido rica y sí en cambio he tenido amor, mucho desarrollo de la sensibilidad en el ejemplo de mis padres. Y esa sensibilidad tan necesaria para la poesía por supuesto Hernández la tenía, pienso que a partir de alguna fuente de amor, de su capacidad para percibirlo.


4.- La poesía es posiblemente la más excelsa de las artes escritas, dicen que comenzó haciéndole loas a los dioses y al amor ¿En qué punto te encuentras ahora?

Para mí va unido, el amor está unido a la mística, porque no hay amor sin un sentimiento de trascendencia y viceversa. Mi anterior poemario fue más místico, todos los poemas estaban impregnados de eso. Este último poemario tiene más de surrealismo, crítica, metafísica, una reivindicación del derecho a ser, y en todo eso también hay amor, por supuesto.


5.-En una reciente reunión, después de la presentación de tu último libro, alguien preguntó que quién era Cortázar ¿cómo de importante es ese escritor para ti?

Cortázar para mí es mi amor, por lo identificada que me encontré con él desde los 18 años cuando leí “La vuelta al día en 80 mundos” y dije: existe gente que pensaba ésto, que era tan extraterrestre como yo, que no sentía que encajara en este mundo. Siempre les leo a los alumnos “Del sentimiento de no estar del todo” de Cortázar, para mostrarles por qué tenemos el anhelo de crear, de abrir intersticios en el continuo de lo real.

El choque y el sufrimiento contra la realidad deshumanizada es lo que te lleva a escribir. Todo está mecanizado y deshumanizado y no nos permite ser. Esto lo llegas a ver sólo si estás fuera de la realidad, “excentración” lo llama Cortázar.


Izara Batres en La Casa del Libro
6.-El estilo de algunos poetas contiene una gran crudeza bajo una superficie aparentemente aterciopelada ¿crees que es un riesgo estilístico que puede restar impacto al lector menos acostumbrado? ¿O puede concebirse como el velo inconsciente del poeta,  como con don Félix de Montemar para no querer ver/mostrar el rostro cadavérico de Elvira, o sea, la cruda verdad?

El lenguaje poético jamás oculta la verdad, al contrario, la revela en toda su esencia y su magnitud, va mucho más allá de la apariencia porque llega al corazón de las cosas. Transmite el núcleo, la llama. Yo no diría que es aterciopelada sino transfiguradora. La poesía transforma la realidad en imágenes y metáforas. Un poema puede ser sumamente desgarrador y transmitir dolor sin ser soez y sin dejar de estar escrito con un verdadero lenguaje poético. De hecho, tiene más intensidad por eso mismo. Si dices “una daga hirviendo divide en dos el fino vientre de las violetas” estás transmitiendo de manera mucho más vívida que si dices “qué triste estoy”.


7.-La musicalidad de una composición creo que ayuda mucho a guiar al lector cuando recita un poema, pero también puede hacerle olvidar el significado de las palabras, entretenido con el placer de la prosodia ¿Cómo crees que un poeta puede tener en cuenta este inconveniente sin renunciar a la belleza compositiva?

Creo que, en general, en la poesía, el lector percibe si la musicalidad surge de manera natural o no, a mí me gusta cuando surge del latido interno del autor. Los acentos marcan el ritmo y el poema pide tener un ritmo u otro, o no tener ninguno.

Yo tiendo al verso libre, aunque también tengo sonetos, y no tengo nada contra la rima o la métrica pero no creo que la poesía deba limitarse a esas estructuras sino volar más a través del lenguaje poético, imágenes, metáforas, etc. Creo que debe haber una franqueza en la cadencia de la poesía, no debe ser buscada de forma artificial, y en esos casos es cuando funciona.


Izara Batres, recital
8.- Voy a recitarte unos versos de Garcilaso, muy conocidos en otro tiempo:

Y aún no se me figura que me toca 
aqueste oficio solamente en vida;
mas con la lengua muerta y fría en la boca
pienso mover la voz a ti debida.
Libre mi alma de su estrecha roca, 
Por el estigio lago conducida,
celebrándote irá, y aquél sonido
hará parar las aguas del olvido.

El poeta Pedro Salinas (autor de La voz a ti debida) me llevó a conocer la poesía de Garcilaso por estos versos del que tomó su título, que también aparecen en el capítulo LXIX de Don Quijote ¿qué poetas anteriores puede llevarnos a conocer la lectura de Izara Batres?

En mi conjunto de poemas, solo recuerdo un ejemplo en el que he podido hacer alusión a algún autor… en “Avenidas del tiempo” tengo un poema que se llama “homenaje a T.S. Elliot”, porque me lo inspiró su “Canción de amor de J. Alfred Prufrock”, como indico en el título.


9.-Hablando con algunos alumnos alemanes de Filología Hispánica casi he llegado a pensar que la literatura española es hosca, poco amable para leer y de una parquedad insoportable, en contraposición al colorido y la alegría de las letras hispanoamericanas ¿Podrías desmentir ésto?

A mí me encanta el surrealismo latinoamericano y pienso que Lorca, Aleixandre o Valle Inclán tienen obras llenas de colorido también. Algunos ejemplos pueden ser “Poeta en Nueva York” de Lorca, “Espadas como labios” de Aleixandre, o Valle Inclán con su prosa poética de “La lámpara maravillosa”. También poemas de Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez o Pere Gimferrer (“Oda a Venecia ante el mar de los teatros”).


10.- Tienes ya cuatro libros de poesía en las estanterías ¿Hay alguna temática en la que englobes tus versos en cada uno de ellos?

El primero de todos es el libro más tierno e intimista, tiene algo de autobiográfico pero no todo. Lo releo en ocasiones y me recuerda a mi juventud.

El segundo, “Fuego hacia la luz”, es más metafísico y surrealista. “Tríptico” es el más místico y parte de una experiencia dolorosa, y del cuarto aún no tengo perspectivas; se trata de un trayecto en cuatro partes. Es un grito, una reivindicación del ser y tiene un poco de cada libro anterior.


Recital de Izara Batres en el Centro Sefarad-Israel, Madrid
A la guitarra José Luis Pardo
11.-Háblanos brevemente de tus otros trabajos literarios

De otras obras destacaría “Cortázar y París: Último round” porque mi tesis la hice de su obra “Último round” y en la obra de Cortázar hay muchos temas que analizar y, bueno, de ahí salió el libro. También “Confesiones al psicoanalista”, está en clave de humor porque lo escribí para desahogarme, haciendo una crítica de situaciones del sinsentido actual. 

Mi novela , “ENC o el sueño del pez luciérnaga”, es como un retrato de juventud de los treintañeros que buscaban cumplir sus anhelos, a los que decían que trabajando duro cumplirían sus sueños, pero habitualmente nos encontramos con un muro. Las personas están dejando de luchar porque sienten que el talento y la calidad no se valoran.


12.-Y por último ¿cómo ves la creación literaria en España, especialmente en los apartados del cuento y la poesía? ¿Hay calidad o sólo cantidad por la facilidad que existe hoy en día para publicar?

Pues mira, creo que ahora hay más cantidad que calidad. Entre la deshumanización y la mecanización del tipo de sociedad en la que vivimos, muchas veces no se concede importancia a la profundidad de los contenidos ni al verdadero lenguaje poético que recoge el alma de las cosas y realiza una transfiguración.

Estamos en un contexto de usar y tirar. Hemos pasado del jarrón hecho a mano y delicado al tupperware porque es más práctico. Entonces, lo que está ocurriendo es que la poesía se está haciendo más plana y pequeñita para adaptarse a un contexto plano y pequeño, cuando realmente el mundo debe crecer para acercarse al mundo de la trascendencia que brinda la poesía, para poder expresarnos en plenitud y no mutilarnos.

Desgraciadamente se tiende más al negocio y al contenido de usar y tirar, y muchas veces los escritores buenos no son alumbrados por los focos de la fama.

Izara Batres, Casa de Sefarad
Creo que la poesía se está adaptando a un tiempo devaluado, devaluándose a sí misma y con el signo de los tiempos. Parece que ahora todo vale y todo puede llamarse lenguaje poético. ¿Construiríamos un puente pervirtiendo los principios matemáticos de la ingeniería? Lo que pasa es que la mala poesía no mata a nadie ... ¿O sí?

Tal vez deberíamos morir ficticiamente sólo con la buena poesía, en la butaca de cretona de nuestro salón, para resucitar con una buena sopa de ajo o de la juliana más ligera. La mala poesía sólo es capaz de matar de aburrimiento y tal vez al poeta de inanición.

Muchas gracias, Izara, por esta esclarecedora entrevista en este café tan literario.

23 de octubre de 2019
Café Ajenjo, Madrid



Notas

Izara Batres estará junto Antonino Nieto en la Hora Cultural de TVE 24 horas el 12/02/2020 entrevistada por Antonio Gárate.









miércoles, 18 de diciembre de 2019

DE CÓMO UN VUELO CON IBERIA TE JODE UNAS VACACIONES DE ENSUEÑO

Oslo S, estación central de Oslo, un poco de lío con
los trenes si vienes con la boina puesta,
pero bien si estás atento a la letra pequeña
Iberia es esa línea aérea que estuvo dando un servicio digno a sus pasajeros durante muchos años y que finalmente fue vendida a British Airways para pagar las pensiones de los trabajadores de ésta cuando más saneada había estado Iberia.

Desde hacía muchos años que ya no utilizaba la antigua aerolínea de bandera española, fundamentalmente porque mis destinos no coincidían con los que cubría –cada vez menos- pero también porque era cara y no ofrecía nada que no ofrecieran mejor otras.

Durante esos años viajé mucho con Sabena a Bélgica, KLM a Holanda y Lufthansa a Alemania, con SAS, Finnair y Norwegian a Escandinavia, con Air Europa, TAP, Ryanair, LOT, Garuda, SilkAir y otras que no recuerdo … Unas de bandera, otras de bajo coste y otras que ya ni existen. 

Lo que sí que recuerdo es mi reciente vuelo a Berlín con RyanAir como algo más cercano a un incordio que a un viaje, pero los dos vuelos a Oslo con Iberia en el A319 Las Médulas de hace una semana han pulverizado todas las experiencias desagradables que alcanzo a recordar.

El check-in en la T4 empezó con unos trabajadores de los mostradores más preocupados en controlar su estrés que en la inflamación de huevos que teníamos los que esperamos casi 45 m en la cola. Un vez dentro, el embarque fue un pequeño vodevil, donde los tripulantes ejercían de comparsa y estorbaban en los pasillos más que ayudaban, bisoños y desinteresados.

Iberia, la aerolínea que no te hace
ni puto caso en Twitter
Los asientos minúsculos, donde si hubiera llevado puestas unas rodilleras se me habría desencajado un fémur, y ni una bolsa o sujeción para poner la botella de agua. También brillaba por su ausencia una revista para echar un vistazo a lo que ver en Oslo. Ni por asomo habría un refrigerio a cuenta de Iberia y sólo dos horas después, cuando ya salivábamos de hambre, anuncian tímidamente el catering.

Los precios son a cojón de mico, debe de ser que se mimetizan con los precios de Noruega, aunque el servicio lo mantengan a la altura de República Centroafricana, por eso de conservar una equidistancia con la Península.

Como se me antojaba insuficiente un café de avión con galletas que no había, me pedí un bote de comida preparada que decía que contenía en una bonita foto ‘macarrones a la arrabiata’.

‘Malos no serán’ me dije, pensando en que alguna arrasadora queja anterior los hubiera defenestrado del menú. Cuando el arisco auxiliar con barbitas me trajo el abrasador vaso de cartón me frustré: Intentaba pescar diminutos macarrones en agua sucia con el tenedor que me pusieron, y, entre crudos y quemados, había algunos remojados y demudados de color. La pasta sin hacer y el picante que llevaba me dejaron jodido el estómago las dos últimas horas de viaje y el resto del día en Oslo, como un grato recuerdo de la aerolínea que me llevó. Curiosamente el equipaje bajó de inmediato cuando llegamos a Oslo.

Cuervos frente al check-in de Iberia
¡Qué mal rollo!
Al bajar, en un aeropuerto pequeño y saturado, todo bien, al igual que la fantástica semana que pasamos en Oslo. Pero el día 15 todo cambió. Nuestros compañeros en la cola del check-in parecían rudos trabajadores de plataforma petrolífera que volvían a casa, y los empleados de Iberia decidieron estar a la altura.

La celeridad y amabilidad son sustantivos prohibidos para ellos y se emplearon a fondo. Eso ya lo conocíamos, sin embargo empezaría el baile de sorpresas. La chica indostánica que nos tocó nos obligó a facturar el equipaje de mano 'porque no había sitio en cabina'. Así que saca ordenadores, revisa pertenencias privadas, etc.

Y luego el control de seguridad, tan engorroso como cualquiera. Embarcamos con algún desorden, porque no se aclaraban las empleadas –otra vez la indostánica- y se mezclaron los grupos 1, 2 y 3. Eso nos llevó de nuevo al vodevil conocido del viaje de ida. A dos pasajeros de nuestras inmediaciones los movieron de la salida de seguridad con explicaciones varias y luego anduvieron dos señoras argentinas paseando por el avión porque no encontraban sus números.

Después tocó deshelar las alas a chorro con una grúa. Finalmente, después de media hora de retraso y por 'problemas con la documentación', el pequeño, ruidoso e incómodo Airbus A 319 salió limpiamente.

El vuelo resultó aún peor que el de la ida. El curtido trabajador de delante estuvo roncando como lo haría un troll querulante con vegetaciones. El espacio para las piernas debía de haberse encogido, o nosotros engordado de culo con las pølser noruegas, porque casi todo el viaje lo hicimos con apertura impúdica de piernas. Menos mal que el clima noruego no invita a llevar minifalda porque se nos habría enfriado el asunto como a la señora de Admunsen en su ausencia.

Escarmentado y escaldado por los macarrones a la arrabiata de la ida no me atreví a pedir otra cosa que un café, mientras me comía unas obleas para tacos que me traje y de los que no me pude sacudir las migas de encima por no poder estirar el brazo hasta el final del espantoso trayecto.

Como tenía el zumbido constante del aire acondicionado que no me dejaba oir ni a mi bella e incomodada compañera de viaje, quise dormir, pero el troll de delante me desvelaba, así que decidí combatir mi insatisfacción con otro café. 

Tuve que llamar dos veces a la azafata, que por aburrimiento me atendió y me dijo que ya no servían nada porque ‘estábamos a punto de aterrizar’ aunque faltaban 40 minutos. En fin, pensé: a ver si se acaba esta puta mierda. Me lo había pasado tan bien y nos habíamos gastado tanta pasta que pensé en otras cosas.

Al aterrizar, de nuevo el incordio, pues esperamos las maletas durante 30 minutos largos; tal vez les estaban echando anticongelante a las bisagras. La cinta las expulsaba con violencia, pero las abrimos y nos pareció que todo estaba bien. En cambio, al salir y descabalgarla del carro, una se descuajeringó. Mala suerte, reclamaremos cuando estemos en casa, me dije ingenuo.

Maleta y contenido de otra rotos por Iberia
Al llegar a casa la cosa fue peor: una de las botellas que formaban parte de una lámpara de diseño sueco estaba rota, a pesar de ir entre jerseys gruesos de los que se pone uno en Noruega. Y en el trolley que nos obligaron a llevar en la bodega la presión a la que lo sometieron acabó por abrir los botes de los geles, que gracias a que iban en una bolsa ad hoc no acabaron pringando los papeles. 

Como colofón, se me ocurrió pedir ayuda a Iberia por Twitter y me dicen que no se hacen cargo de las botellas metidas en los equipajes (debe de ser que la brutalidad está en su código de navegación) y que reclame no sé dónde (no lo pone nada claro) la maleta rota, la cuál acabo de tirarla a tomar por culo del cabreo. En fin, Iberia nunca más. Y desde luego tampoco en Vueling o British. A BARCELONA iré en AVE y existen otras muchas compañías aéreas por el mismo precio y con menos desprecio, adiosito.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Bjorn Stevens, la ciencia del cambio climático

Bjorn Stevens al inicio de su conferencia estuvo dispuesto a debatir
sobre la activista adolescente Greta Thunberg
2 de diciembre de 2019
Sala del BBVA, Palacio Marqués de Salamanca, Madrid

La información que nos llega sobre el cambio climático (global warming) es propaganda la mayor parte de las veces, y de esas casi siempre se trata de adoctrinamiento.

Los periódicos de mayor tirada están todos controlados por grandes grupos de poder y consideran necesario para sus planes de beneficio económico, control e influencia inculcar a la población que existe una emergencia climática. Sin embargo los científicos más serios la desmienten.

Aún así, si nos fiamos de lo que escriben algunos científicos en las revistas nos alarmaremos. Tomemos como ejemplo una reconocida revista no científica como Nature: los editores prefieren dar más relevancia a los estudios de la predicción climática catastrófica para vender revistas, también quieren promocionar a científicos afines al negociete que tienen montado o bien los propios científicos intentan vendernos su modelo particular de predicción climática porque han pagado para ser publicados.
Portada de la revista Nature

A muchos no les queda otra alternativa que publicar sus investigaciones con estas empresas porque las personas que van a financiar, recompensar o promocionar su trabajo los evalúan por el alcance de las revistas en las que se leen sus papers.

Sin embargo, esto podría estar cambiando debido a medios más independientes:





Modelo de circulación climático ICONR2B10
2,5 km por celda, 84 millones de celdas por nivel
La urgencia de actuar sobre la base de lo que ya sabemos y la necesidad de profundizar en la investigación

Este martes asistí a la interesante conferencia que dio Bjorn Stevens en la Fundación BBVA y me sorprendió que no diera un discurso incendiario y panfletario aprovechando la celebración de rebote en Madrid de la COP25 y la próxima llegada de la activista prefabricada Greta Thunberg.

Tal vez por su honestidad científica, tal vez porque pertenece al Instituto Max Planck dijo lo que pensaba y fue claro: no opina de lo que no sabe y de lo que sí sabe es de modelos de predicción del clima, todos muy criticados por él porque se basan en cálculos manuales sobre procesos complejos que necesitarían de la supercomputación y de un esfuerzo europeo conjunto para poder investigar sobre los cambios locales del clima. Stevens propone un modelo de colaboración científica y de implicación europea como se hace actualmente en el CERN para la física de partículas. 

Los modelos actuales de predicción están orientados a un posible cambio global del clima, pero no dicen nada sobre la afectación local y teniendo en cuenta que el mundo se divide en países, que son los que pueden tomar decisiones inmediatas, se trata de un verdadero problema.

Observando las diferencias acusadas entre los modelos sobre las
 precipitaciones tropicales vemos su escasa validez. 
Se habla y se habla del clima, nos asustan con el catastrófico cambio climático que dicen que está por venir pero nadie hace nada.

Bjorn Stevens aboga por no hacer demasiado caso de los alarmismos pero sí  que debemos hacer algo de manera inmediata y es frenar el crecimiento de las emisiones de CO2, porque sus estudios han detectado un incremento peligroso de ese compuesto gaseoso en la atmósfera.

Es experto en nubes y como tal muy ligado a afectación de las mismas por el CO2 libre en la atmósfera. Dice que desde hace 200 años ha habido aumentos significativos en la producción de CO2 por la actividad industrial que está provocando un aumento de temperatura que estima entre 1 y 1’5 °C a nivel global, por debajo de la barrera mágica de los 2 grados y de la cuál dice que parece una cifra que le persigue (su mujer nació un 2 de febrero).


El icono adolescente Greta Thunberg
con su característico rictus
Stevens me decepcionó al principio porque no habló de la niña enfadada del clima -Greta Thumberg- ni se extendió sobre cómo utilizar la supercomputación para realizar estudios más precisos, pero es que él es climatólogo y sólo interpreta datos, no crea instrumentos.

Debemos estar prevenidos tanto de los alarmistas que quieren aprovechar el supuesto cambio climático para ejercer control sobre nuestras vidas y quitarnos libertad como de aquéllos que dicen que no pasa nada y que son sólo ciclos climáticos de 11 años relacionados con las manchas solares.

Stevens descartó este efecto como factor de cambios permanentes en el clima a pregunta de una esforzada señorita suramericana que quiso interpelarle en un inglés precario, denominando solar spots a las manchas solares (sunspots), provocando cierta confusión al principio.



La manchas solares más grandes
La actividad solar medida a través de las manchas solares

El fenómeno de las manchas solares en la superficie del sol indica una intensa actividad magnética y están muy relacionadas con las llamaradas solares y la eyecciones gaseosas desde la corona solar. 

Algunos científicos creen que el número de manchas solares cambia con el tiempo, alcanzando un pico, llamado máximo solar, cada 11 años. Y otros estudios indican que la actividad de las manchas solares se ha doblado en los últimos 100 años. El resultado aparente de esto es que el sol brilla un 0’1 por ciento más que hace 100 años.


Palacio del Marqués de Salamanca 
La reversibilidad del cambio climático

Aparte de la importancia de utilizar la supercomputación para hacer predicciones fiables a nivel local con mejores modelos y del estudio de las nubes para confirmar el aumento de los niveles de CO2, Stevens destacó que el calentamiento global es un fenómeno irreversible de aquí a 100 años. Tal vez como optimista disposicional recalcó que sí que podemos hacer mucho más para frenar ese aumento de CO2, tan relacionado con el aumento de la temperatura global de la Tierra que es observable, y que ese aumento de la temperatura puede cambiar gravemente la manera que tenemos de vivir que conocemos actualmente.

A preguntas de otro de los presentes sobre su postura acerca de la energía nuclear, manifestó que confiaba en poder ver la manera de utilizar una con isótopos que sólo valieran para producir energía y no para usos bélicos. Cree que merece la pena explorar la vía nuclear para mejorar nuestra eficiencia energética y reducir significativamente la huella del carbono en nuestro planeta.


Bjorn Stevens
"Dejar en 2 grados el calentamiento
lo decide la política, no la ciencia".
Biografía de Bjorn Stevens

Es director del Instituto Max Planck de Meteorología (Hamburgo, Alemania), donde dirige el Departamento de la Atmósfera en el Sistema Terrestre. Es catedrático de la Universidad de Hamburgo, fue catedrático de Ciencias Atmosféricas en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y es presidente del jurado del Premio Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático.


Su investigación ha generado contribuciones fundamentales para la comprensión de la convección atmosférica, los aerosoles y las nubes, así como el papel de estos tres factores en el sistema climático.

Su investigación básica intenta responder cuestiones como qué determina el comportamiento agregado de las nubes, o cómo contribuyen a configurar circulaciones a gran escala e interacciones mediadas entre otros componentes del sistema terrestre.

Es premio Clarence Leroy Meisinger de la Sociedad Americana de Meteorología, y entre 2009 y 2013 trabajó como autor principal del Quinto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).


La COP25 (Conferencia de las Partes)

Se trata de una reunión de cooperación de 196 países más la Unión Europea para debatir sobre los asuntos del clima mundial.

Chile asumió la presidencia de la COP25 por la renuncia de Brasil, pero debido a las revueltas populares en Chile, Madrid se ofreció como sede para albergar la celebración de la vigésimaquinta reunión.

La presidenta es Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente de Chile.



Proyecto fraco-alemán EUREC4A en Barbados
El Instituto Max Planck de Meteorología y el EUREC4A

El Instituto Max Planck de Meteorología participa en estos momentos en el EUREC4A, un proyecto que investiga, desde el Observatorio de Nubes de Barbados, cómo responden las nubes ante un proceso que preocupa a la comunidad científica.

“Sus mediciones nos ayudarán a determinar hasta qué punto –como predicen muchos modelos climáticos- las nubes aumentarán el calentamiento de la superficie de la Tierra causado por el CO2”, precisa Stevens, presidente de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en el apartado Cambio Climático.

“Estamos desarrollando una nueva generación de modelos climáticos. Con su ayuda esperamos poder evaluar el riesgo de fenómenos inesperados y poder determinar el efecto del calentamiento global sobre fenómenos en ámbitos regionales, algo que ahora no podemos hacer bien con los modelos actuales”.


(Tomado de la entrevista realizada en El Cultural)


Enlaces


The Role of Sunspots and Solar Winds in climate Change

Observatorio de nubes de Barbados

http://eurec4a.eu/


EUREC4A es un estudio de campo que apunta a la comprensión avanzada de la interacción entre las nubes, la convección y la circulación y su papel en el cambio climático. Es una iniciativa europea que junto a la contribución de Estados Unidos a través de ATOMIC, constituye un estudio clave en apoyo del Grand Challenge on Clouds, Circulation and Climate Sensitivity del Programa Mundial de la Investigación del Clima (WCRP). 

https://www.wcrp-climate.org/gc-clouds


Major planning meeting for large-scale German-French project EUREC4A in Barbados



Bjorn Stevens en la estación meteorológica de Barbados
Entrevistas a Bjorn Stevens

Dejar en dos grados el calentamiento lo decide la política, no la ciencia

No es cierto que estemos en un punto de no retorno respecto al cambio climático

No espero nada de esta cumbre y lo siento