lunes, 31 de enero de 2022

Aniversario de la bandera de Madrid

Bandera de Madrid
La Razón es ese periódico fundado por Luis María Ansón y en el que escriben innumerables becarios y aprendices de periodistas. Desde 2008 lo dirige Francisco Marhuenda.

Y se nota por los errores gramaticales, ortográficos y por la irrelevancia o puerilidad de casi todo lo que publican.

Pablo Gómez (un desconocido juntaletras) ha publicado el 31/01/22 un articulillo para conmemorar el cumpleaños de la bandera de la Comunidad de Madrid (31/01/1984).

En ese articulillo, o más bien panfleto tontorrón, se aventura con la simbología de la bandera de la Comunidad de Madrid.

Con respecto al color de la bandera dice así:

"Este color, el rojo carmesí, viene a reconocer a Madrid como un pueblo castellano." Está bien la idea, y así lo dice la propia web de la Comunidad de Madrid, aunque se represente siempre como de color gules o rojo vivo.

Y con respecto a las estrellas:

"¿Por qué siete? Representan, tal y como coinciden la mayoría de historiadores, las siete estrellas de la Osa Mayor que pueden contemplarse desde la Sierra de Guadarrama. Y son de cinco puntas en alusión a las cinco provincias que rodean a la región: Ávila, Segovia, Guadalajara, Cuenca y Toledo."

La hilaridad que me ha producido semejante afirmación en un periódico de dos directores que han hecho referencia muchas veces a la masonería se me ha convertido en rictus.

Por ejemplo, en "Canela fina" (12/06/05), y ya ha llovido, Luis María Ansón afirmó que los españoles "tienen derecho a saber si sus ministros son masones".

Y Francisco Marhuenda (28/09/2017) escribió: "...hay que dar una lección a los obispos catalanes, e iros a los de las CUP a que os pongan la X, y a los de ERC, que son ateos y masones, que os pongan la X, y ya está".

Para situarnos en antecedentes, tenemos derecho a saber que la Constitución Española de 1978 se escribió en una ‘Logia Masónica’.

"Siete masones son necesarios para formar una Logia Justa y Perfecta, donde reina la tolerancia fraterna en la inevitable diversidad humana. Y siete fueron también los miembros designados como padres de la Constitución."

Los Padres de la Constitución de 1978
Gabriel Cisneros, Manuel Fraga Iribarne, Miguel Herrero de Miñón, Gregorio Peces Barba, José Pedro Pérez Llorca, Miguel Roca i Junyent y Jordi Solé Tura.

Y la elección del "templo masónico" recayó en el Parador Nacional de Gredos. Tal vez no tenían otro más alejado de miradas indiscretas.

Ese escritor del artículo conmemorativo no sabe lo más básico de vexilología ni heráldica, ni tampoco de simbología, o simplemente ha sido instado a colaborar con la "secta discreta" para que sigan sus acechanzas.


En la bandera de la comunidad de Madrid la simbología masónica es clara

La definición de la bandera y escudo de la Comunidad de Madrid fue llevada a cabo por el poeta Santiago Amón Hortelano, con diseño de José María Cruz Novillo. Ambos recomendaron el rojo vivo, frente al carmesí. Es conocida la militancia de Santiago Amón en el Partido Comunista de España.

Veamos la estrella de cinco puntas. Hay una explicación entre los masones: la estrella de cinco puntas representa los cinco atributos básicos que describen el universo: poder, sabiduría, belleza, virtud y caridad.

El número siete, por las siete estrellas:

Como ejemplo, "La escalera de los siete peldaños es un símbolo de las siete virtudes a las que en todo momento debe aspirar el buen masón."

La bandera de Madrid está organizada en dos peldaños de estrellas, el primero: Fe, Esperanza y Caridad, y el segundo: Justicia, Fortaleza, Prudencia y Templanza. Por decirlo de una manera sencilla y sintética.

Igualmente se representaron en la bandera los tres números simbólicos: el tres de los elementos presentes: 2 líneas  de estrellas y un color; el cinco de las puntas de cada estrella y el siete de la totalidad de estrellas presentes.

También puede considerarse el rojo como el reflejo de la sangre derramada por la libertad, encarnación de los ideales republicanos y democráticos del nuevo ciudadano, nos estamos refiriendo al rojo vivo o gules, claro.


Escudo de Madrid

El escudo y bandera de Madrid

La bandera de la Comunidad de Madrid tiene que ver con el escudo de la Villa de Madrid, si bien recuerda al escudo que se dice que llevaron las milicias madrileñas en la batalla de las Navas de Tolosa (1212).

El 23 de febrero de 1989 fue publicado en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid el Reglamento de Protocolo y Ceremonial.

En su Título I que trata Sobre la Villa de Madrid, sus tratamientos, títulos, atributos y sus usos, el Artículo III describe el Escudo de Madrid:

«El Escudo de Madrid consta de los siguientes componentes heráldicos: en campo de plata, un madroño de sinople, terrazo de lo mismo, frutado de gules, y acotado de oso empinante de sable y bordura de azur, cargada de siete estrellas de plata de seis puntas; al timbre, corona real antigua.»

Bandera de la Villa de Madrid

A continuación, el Artículo IV, indica que «La Bandera de la Villa de Madrid se compone del escudo …, centrado sobre color carmesí».

El color carmesí es el color rojo heráldico de Castilla por excelencia, no el rojo gules, como se representa la bandera de la Comunidad de Madrid (aunque el decreto la describa como carmesí), ni el morado, como la bandera de la Segunda República.

Los paños carmesíes con el paso de los siglos acaban tomando tonalidades moradas, y tampoco debe confundirse con el color púrpura. Por ejemplo, la bandera de los Comuneros de Castilla era color carmesí, no morado ni púrpura, color éste, por ejemplo, del león del escudo del Reino de León. 

Las estrellas del escudo de Madrid se ha convenido que sean de 6 puntas, y son siete también las estrellas porque es el número que se ven de estrellas de la Osa Mayor (Alioth, Alkaid, Mizar, Megrez, Phecda, Dubhe y Merak), con referencia al antiguo escudo de Madrid, que representaba el gráfico astronómico de la constelación de la Osa Mayor.

Por ello, al referirse al "Oso y el madroño" del escudo de Madrid deberíamos referirnos, con propiedad, a la Osa y el madroño.


Escudo de Madrid en 1212


Los masones o filomasones que diseñaron la bandera de la Comunidad de Madrid buscaron referencias para camuflar su simbología. ¿Existe algún grabado de 1212 de este escudo? No he encontrado escudo alguno medieval con referencias astrológicas, aunque sí banderas actuales, como varias de Oceanía (Micronesia, Australia, Nueva Zelanda, Tokelau, Tuvalu y Papúa Nueva Guinea, entre otras).


Enlaces


Luis María Ansón y la Masonería

Francisco Marhuenda y la Masonería

La Constitución Española se redactó en una logia

La Constitución de 1978 se redactó en una logia masónica

La Constitución es de creación masónica

Bandera de la Villa de Madrid

Escudo de Madrid











Bernardo de Gálvez, Balducci y Horace Walpole

Por España y por el Rey, Gálvez en América
Bernardo de Gálvez es uno de mis héroes favoritos españoles: luchó contra los apaches, los marroquíes y los ingleses, y acabó siendo reconocido como uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, figurando su retrato en la Sala de Fundadores del Congreso de Estados Unidos.

Mucho se ha dicho ya de este militar malagueño que proporcionó grandes éxitos a España frente a Inglaterra en América, sobre todo en la campaña de Florida, pero pocos saben que uno de sus descendientes retornó a Málaga y fue inspiración para que el compositor Giuseppe Balducci compusiera la ópera Boabdil, re di Granata. Veamos cómo fue la larga historia que hay detrás de la génesis de esta ópera de cámara.


Matilde Capece Minutolo


María Matilde Capece Minutolo

María Matilde de Gálvez, nació el 9 de enero de 1778 y falleció en Málaga en 1839.

Tercera Marquesa de Sonora y Condesa de Gálvez, esposa de Raimondo y madre de Paolina, Adelaide y Clotilde, para las cuáles Balducci escribió sus óperas de cámara.

María Matilde era hija de Bernardo de Gálvez (Virrey de Nueva España) y Felicité de Saint Maxent. La condesa viuda de Gálvez se instaló en Madrid en 1787 después de la muerte del Virrey, y fue famosa por sus tertulias de ilustrados y afrancesados en una casona de la Corredera Baja de San Pablo de Madrid.

Matilde nació en Nueva Orleans en 1778 y se casó en 1795 con el italiano Raimondo Capece Minutolo, hijo del Príncipe de Canosa.

Raymond sirvió en Madrid en la compañía de Guardias Walonas. El cuartel de las Guardias Walonas estaba situado en Aranjuez y fue edificado en 1770 por el arquitecto Jaime Marquet, autor de la Casa de Correos de Madrid y del Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, sede de óperas para la Casa Real de España.

La pareja vivió en Nápoles y tuvo tres hijas: Paulina, Adelaida y Clotilde , quienes a veces utilizaban el nombre Capece Minutolo de la Sonora, juntando uno de los títulos nobiliarios de su madre. Fueron conocidas en Nápoles por su notable contribución a la música y a la educación.


La extinción de la línea de los Gálvez

Paulina fue la única que tuvo descendencia. Se casó con Francesco del Balzo, hijo del Duque de Capriliano.

Tuvieron un hijo y una hija, Ernesto del Balzo y Adelaide del Balzo, que alcanzaron la edad adulta. Ambos murieron en 1930 sin descendencia.

Ernesto del Balzo, Duque de Balzo, Duque de Caprigliano, V Marqués de Sonora y Conde de Gálvez, alguacil de Honor y Devoción de la Soberana Orden de Malta, nació en Nápoles en 1845. Se casó en Florencia en 1868 con Lady Dorothy Walpole (1842-1921), hija del cuarto Conde de Orford, y prima de Horace Walpole, el famoso autor de novelas góticas. La pareja no tuvo hijos, muriendo Ernesto en Nápoles en 1930.

Adelaida del Balzo de Caprigliano , nacida en Nápoles en 1843, fue sirvienta en la corte de la Reina Margarita de Saboya (Italia). Adelaida se casó con Francesco Pignatelli, 11 Príncipe de Strongoli y Conde de Melissa. Tampoco tuvieron descendencia.

Ellos fueron los últimos descendientes conocidos de la línea de Gálvez.


Boabdil re di Granata,
autografiado por Balducci

Giuseppe Balducci

Balducci nació en Iesi (Italia) en 1796 en una familia próspera de la ciudad. Era primo lejano del compositor Giovanni Battista Pergolesi (sus abuelos eran hermanos). El padre de Balducci fue un exitoso hombre de negocios que fue secuestrado y asesinado en uno de sus viajes poco antes de que naciera Balducci.

Un socio comercial tomó posesión fraudulentamente de la mayor parte de la riqueza de su padre, dejando a la madre y los hijos de Balducci en circunstancias muy difíciles. Balducci estudió música con el cantante castrado Giovanni Ripa en Iesi y el compositor Pietro Morandi en la cercana Senigallia.

A la edad de 17 años Balducci había formado su propia compañía de ópera en la que también cantaba como tenor principal. Sin embargo, un año después se vio obligado a huir de su ciudad natal tras matar en un duelo al sobrino del gobernador papal. A su llegada a Nápoles, encontró empleo como maestro de música de las tres jóvenes hijas de Raimondo Capece Minutolo (1769–1827), un mariscal de campo retirado y miembro de una antigua familia noble napolitana. Balducci seguiría siendo miembro de la familia Capece Minutolo por el resto de su vida.

Una vez instalado en Nápoles, Balducci reanudó sus propios estudios musicales, esta vez con el compositor Niccolò Zingarelli en el Collegio San Sebastiano. Debutó como compositor de ópera con Il sospetto funesto, una ópera semiseria que se representó en el Teatro del Fondo en marzo de 1820. El crítico del Giornale del Regno delle Due Sicilie criticó el trillado libreto basado en una obra que había estado circulando en toda Italia, pero reservó elogios para la música de Balducci. 

Siguieron cuatro óperas más, la última de las cuales, Tazia, se representó en el Teatro San Carlo en 1826 con Caroline Ungher en el papel principal. Según el biógrafo de Balducci, Jeremy Commons, la actuación fue "saboteada por una orquesta descontenta por razones desconocidas", y Balducci básicamente se retiró de la composición para el teatro público durante los siguientes doce años.

A la muerte de Raimondo Capece Minutolo en 1827, su viuda Matilde (hija del antiguo Virrey de Nueva España, Bernardo de Gálvez) nombró a Balducci tutor de sus hijas Paulina, Adelaida y Clotilde. Balducci dedicó gran parte de su tiempo a ayudarla en la administración de las finanzas de la familia y la educación de las tres hermanas.

Entre 1827 y 1839 Balducci compuso cinco "óperas de salón" (precursoras de la ópera de cámara moderna) que fueron interpretadas por Paulina, Adelaida y Clotilde y sus amigas en la casa de la familia. Inusualmente para las óperas italianas de la época, estas obras fueron compuestas sólo para voces femeninas. Con la excepción de su penúltima ópera para la familia, Scherzo, el acompañamiento musical se compuso sólo para dos pianos.

En 1838 Balducci volvió al teatro público por última vez con su ópera Bianca Turenga que se representó en el Teatro San Carlo. Las arias de la obra fueron posteriormente publicadas en Milán por Ricordi. Al año siguiente, Matilde Capece Minutolo murió repentinamente en Málaga mientras se ocupaba de sus propiedades allí. Después de su muerte, las responsabilidades de Balducci en el hogar aumentaron drásticamente y prácticamente dejó de componer. Murió en Málaga en 1845 mientras realizaba negocios para la familia Capece Minutolo.

En 1882, Clotilde Capece Minutolo, la última hermana sobreviviente, donó la extensa colección de música de su familia al conservatorio San Pietro a Majella en Nápoles. Incluye las partituras autógrafas de muchas de las obras de Balducci, así como el diario de Clotilde, que es la fuente de gran parte de la información sobre los primeros años de vida de Balducci y las circunstancias de su huida de Iesi.


Königliche Kurtheater
Rossini in Wildbad
2008
Aunque las obras de Balducci se olvidaron en gran medida después de su muerte, todas sus óperas de cámara se han recuperado desde principios de la década de 1990. La Opera Waikato en Nueva Zelanda ha representado I gelosi (1993), Il noce di Benevento (1995) y Scherzo (1996). Scherzo se representó nuevamente en 2014 durante el Festival dell'Opera da Camera en Jesi, su primera presentación pública en Italia. El festival Rossini in Wildbad ha representado I gelosi (2006), Boabdil, re di Granata (2007), Il noce di Benevento (2011) e Il conte di Marsico (2016).

Boabdil, re di Granata se estrenó en 1822. En 1827, en un ambiente revolucionario e independentista contra el poder de los Borbones en Nápoles, aparece nuevamente Boabdil, re di Granata, en una función privada interpretada en el Palacio Real de Nápoles, con la presencia del rey de las Dos Sicilias Francisco I.


Notas

El festival Rossini in Wildbad está especializado en las óperas menos conocidas de Rossini y sus contemporáneos. Bad Wildbad, Baden-Württemberg (Alemania).