Embalse de El Atazar desde Cervera de Buitrago |
Laderas escarpadas de jaras pringosas, encinas y quejigos se han transformado de golpe en riberas de alta cota en los meses invernales más pluviosos, y en eriales de fuerte pendiente en los de verano de más estiaje, por lo que la vegetación leñosa de ribera tiene muy difícil prosperar en semejante secarral, y requiriendo el monte mediterráneo zonas no encharcadas para poder siquiera germinar.
Club náutico de Cervera de Buitrago |
No debemos confundirnos con el pueblo de El Atazar, que actualmente no tiene embarcadero.
El baño y la navegación a motor están prohibidos, y tan sólo la lancha de seguridad del Canal de Isabel II y una zodiac de una monitora de canotaje encienden su hélice para navegar rápido. Por el cielo surcan aviones comerciales, avionetas, y nos hace dos pasadas a muy baja cota un hidroavión Canadair antiincendios, que algunos pensaban que nos iba a engullir en un rasante.
Puerto distinguido |
Atracando en una playa |
Y a la derecha se puede llegar casi hasta los mismos muros de la presa de El Villar, entre paredes pétreas encañonadas, para lo que se necesitan no menos de 3 horas ida y vuelta en piragua doble.
Estos meses las riberas apenas aparecen calvas de vegetación, con un porcentaje de llenado del vaso cercano al 90%. Las huellas de jabalíes y corzos nos hablan de la riqueza en grandes vertebrados de estos bosques completamente solitarios.
La excursión
Embarcadero en El Atazar |
Tomamos contacto el día anterior con el alquiler de piraguas y con el bar de las paellas. A las 10:30 estábamos ya en el bar Mikar y pagamos una señal para reservar nuestra paella para siete.
Las instalaciones del Canal de Isabel II abren a las 11 de la mañana y suele haber cola. Puedes entrar con el coche y cada persona ha de pagar 3€ por la entrada de medio día a las instalaciones. Por el coche no se paga.
A la derecha hay un edificio con servicios y vestuarios bastante básicos y con escasa privacidad. Una vez con el bañador y las zapatillas de goma puestos vamos hasta la caseta de las piraguas. Allí pedimos 5 piraguas dobles y bolsas o bidones estancos. Nos proporcionaron chalecos salvavidas que son adaptables y un remo doble por persona.
Mapa del embalse de El Atazar |
Recordemos que hay que volver y el cansancio, el viento y las corrientes pueden dificultar la llegada, por lo que debemos reservar fuerzas. Es aconsejable llevar un equipaje ligero en los bidones y los móviles en bolsas de plástico si deseamos hacer unas fotos.
Aquí no hay gaviotas, sólo soledad y grandes espacios soleados. Atracamos en una playa y descansamos, bebimos y comimos algo, y nos hicimos las fotos de rigor. En la ribera fangosa vemos huellas y excrementos de corzo y jabalí que bajan a beber cuando no luce el sol.
A la vuelta, la corriente en contra, el viento y los kilómetros en los brazos hacen mella en algunos participantes, pero llegamos todos a la hora sin incidentes.
La paella …
Paella para 7 en el Bar Mikar |
Nos cobraron a 9,50 € por ración, algo caro pues la paella nos salió por 66,50 €, y no es una cantidad suficiente para grandes comilones. Sin embargo incluye pan y puedes pedir jarras de agua … y la paella es excelente.
Las cañas a 1,10 € y los refrescos a 1,60, son precios de lo mejor teniendo en cuenta que comimos en la terraza. El café también a 1,10 € nos sirvió para no dormirnos en la sobremesa y salir luego a explorar los alrededores.
El embalse de El Villar
El Lozoya después de El Villar |
Las vistas son magníficas y nos da una idea de la profundidad del embalse en ese punto. Los que quisieron se echaron en el pinchoso suelo de pajas secas y otros se dieron un pequeño paseo entre los pinos de la cima y las rocas de la ladera. Unos compañeros vieron un “bambi” y buitres. Seguramente un corzo, de los muchos que habitan por allí.
Sólo nos quedaba ya volver y, casi en secreto, algunos se fueron a Lavapiés a las fiestas de San Lorenzo. Se ve que todavía les quedaban fuerzas para meterse entre pecho y espalda una botella de sidra en un asturiano. Qué tíos.
Enlaces
El Atazar: caminos de agua y basura
Actividades acuáticas en Madrid
Embalse de El Atazar
El río Lozoya y la calidad excepcional de sus aguas
El embalse de El Villar, una obra pionera
Elzeario Boix, ingeniero hidráulico, y su hijo Félix
Alteraciones de la integridad de los sistemas acuáticos: las presas
Apéndice
El río Lozoya tiene su fuente en el Parque Natural de Peñalara*, donde se encuentran las máximas cotas de la región madrileña, y es el principal abastecedor de agua potable de la provincia. Su agua está considerada como una de las de mayor calidad para el consumo humano de toda España. Este río es embalsado hasta en cinco ocasiones a lo largo de su curso de 91 km. Su principal embalse, el de El Atazar, es también el de mayor capacidad de almacenamiento de agua de la región.
A pesar de su enorme tamaño, el embalse de El Atazar (426 hm³) no se encuentra ni siquiera entre los 10 mayores embalses de España.
1- La Serena (3.219 hm³ , en Badajoz)
2- Alcántara (3.160 hm³, en Cáceres)
3- Almendra (2.586 hm³, en Salamanca)
4- Buendía (1.639 hm³, en Guadalajara)
5- Mequinenza (1.533 hm³, en Zaragoza)
6- Cíjara (1.505 hm³, en Badajoz)
7- Valdecañas (1.446 hm³, en Cáceres)
8- Ricobayo (1.200 hm³, en Zamora)
9- Alarcón (1.112 hm³, en Cuenca)
10- Iznájar (981 hm³, en Córdoba)
3- Almendra (2.586 hm³, en Salamanca)
4- Buendía (1.639 hm³, en Guadalajara)
5- Mequinenza (1.533 hm³, en Zaragoza)
6- Cíjara (1.505 hm³, en Badajoz)
7- Valdecañas (1.446 hm³, en Cáceres)
8- Ricobayo (1.200 hm³, en Zamora)
9- Alarcón (1.112 hm³, en Cuenca)
10- Iznájar (981 hm³, en Córdoba)
En la península ibérica el mayor embalse el de Alqueva, con 4,150 hm³, siendo el mayor de toda Europa Occidental.
*El Parque Natural de Peñalara ha pasado a formar parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama desde el 27 de junio de 2013. Hay un autobús que conecta todos los pueblos de la zona.
Autobús del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama