Objeciones y observaciones al libro “El Origen de los vascos y otros pueblos mediterráneos” (1998) de A. Arnáiz Villena y J. Alonso García
Revisión de 08/11/2019
Artículo original no publicado de 02/06/2001
La presente crítica a la obra se ha dividido en 13 puntos de discrepancia con los autores:
1.- La hipótesis sahariana
Es la primera vez que leo algo sobre la "hipótesis sahariana", referida a la procedencia africana de los pueblos iberos, sardos, sicilianos y etruscos, es decir, sobre la dispersión de las poblaciones que habitaban el desierto "antes de su desecación". Todos ellos eran pueblos sedentarios y lo entenderemos mejor si los comparamos con la conocida historia de los pueblos nómadas bárbaros en Europa.
Anteriormente había tenido informaciones relacionadas por el contacto con militares españoles que estuvieron en Sáhara Occidental y me mostraron un molino de mano neolítico y cantos rodados usados como proyectiles para hondas, que aunque no expresaban un inequívoco sedentarismo sí indicaban ciertos usos agrícolas y otras costumbres diferentes de los pobladores saharauis contemporáneos, considerados hasta 1975. También me indicaron y enseñaron la existencia de conchas “marinas” en el interior del desierto del Sáhara en ese mismo territorio.
No parece factible que la línea de playa se haya alejado tanto en unos pocos miles de años, teniendo en cuenta que no son fósiles. Pero casa muy bien con las descripciones de Domingo Badía en el siglo XIX sobre la existencia de un mar interior del cuál quedaban en su época -y quedan- aún algunos vestigios en forma de lagos.
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| Oasis de Umm Al-Maa (Libia) |
Estaríamos remontándonos a unos 10.000-15.000 años cuando se sitúan las primeras migraciones (y aún no ha nacido la civilización egipcia), tal vez debido a una demografía creciente que no podía absorber el medio, en un proceso de desertización que pudo acelerarse desde el 4.000 antes de Cristo hasta hace 2.000 años. Los autores apuntan que desde el sexto milenio antes de Cristo para hacer coincidir la migración desde África con los vestigios etruscos, pero tal vez se produjeran varias oleadas migratorias.
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| Libro de Alí Bey |
Decir que el Níger corre hacia el oeste indica que probablemente lo confundían con el río Senegal porque el río Níger, a una decena de kilómetros de Tombuctú, corre actualmente hacia el Este. Pero también nos habla de una realidad y es la de la desaparición de uno de esos ríos antiguos citados por marroquíes y referencias de la época romana.
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| En 1508 en este mapa portugués se muestra un gran río en el interior del continente. Sus fuentes y su delta no se indican. |
El río Níger como vestigio del cambio climático
El Níger tiene una de los cursos más extraños de los grandes ríos del mundo, trazando una enorme y pronunciada curva que desconcertó a los geógrafos y exploradores europeos durante dos milenios.
Sus fuentes está a sólo 240 km de la costa de Guinea, cerca del Océano Atlántico, sin embargo el río corre en dirección opuesta al mar en dirección al desierto del Sáhara, luego gira a la derecha, a unos diez kilómetros de Tombuctú, dirigiéndose al sureste del Golfo de Guinea.
Este curso tan inusual parece producirse porque el Níger resulta de la unión de dos antiguos ríos. El Alto Níger, al que los nativos denominaban Joliba (o Nilo Occidental), iría desde su actual nacimiento, recorriendo unos 700 km, pasando Tombuctú hasta la curva del actual río y desembocaba en el lago salado de Juf, actualmente desaparecido, cercano a las minas de sal de Taodenni; mientras que el bajo Níger, denominado por los nativos Quorra, comenzaba en las montañas de Ahaggar, cercanas a ese lago y fluía hacia el sur en dirección al golfo de Guinea.
Cuando esa región se desertizó, hacía 4000-1000 antes de Cristo, los dos ríos alteraron sus cursos y se unieron a través del proceso de captura fluvial y el lago de Juf dejó de recibir la corriente fluvial y se secó.
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| El río Níger 2004 |
Tombuctú y su zona de inundación
El nombre de Tombuctú hace referencia a los pozos de agua de la zona. El área cercana al río Níger era muy insalubre por las frecuentes inundaciones y la presencia de mosquitos y las enfermedades transmitidas por ellos, por lo que la ciudad se instaló algo alejada del río. Del mismo modo que las avenidas del Nilo en Egipto producían abundantes cosechas y floreció una civilización, pudo producirse en la curva de ballesta de las orillas del Níger algo similar, tal vez malogrado por el cambio climático y la irregularidad de los caudales de los dos antiguos ríos y la salinidad sobrevenida del lago Juf al quedarse sin salida al mar el río que lo alimentaba.
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| En este mapa holandés de 1570 el Níger está confundido con el Senegal. El río Real desemboca en el golfo de Benín. |
Aquí se pierde entre el 25 y el 50 % de sus aguas por filtración y evaporación, pero también por las represas sobre su curso y sobre sus afluentes.
En la zona del delta se encuentra el lago Débo, el mayor de Malí, que en época de crecidas llega a los 160 km². Tanto la represa de Markala (sobre el Níger), obra de la era colonial francesa que alimenta a varios proyectos de irrigación a gran escala, como la central hidroeléctrica de Sélingué (sobre su afluente del mismo nombre), terminada en 1980, hicieron caer el nivel del agua de los pantanos más de 20 centímetros, lo que contrajo el área inundable en 900 kilómetros cuadrados.
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| En este mapa francés de 1707 muestra al Níger fluyendo en el Senegal; su delta interior es claramente identificado. El río Formosa desemboca en el golfo de Benín. |
“Con la construcción de la presa de Fomi, el nivel del agua en el delta interior del río Níger bajará otros 45 centímetros“, según el estudio “Impacto de los embalses en la población de Mali”, realizado por la organización Wetlands International. “El impacto sobre las poblaciones pesqueras, arroceras o ganaderas del delta interior del Níger serían devastadoras. La construcción de Fomi también llevaría a una disminución significativa de las poblaciones de aves locales y migratorias”, señalaba dicho estudio.
Como vemos, los cambios climáticos naturales afectaron a las migraciones de las poblaciones antiguas y los producidos por el hombre pueden afectar a las poblaciones actuales, sólo que de una manera mucho más rápida.
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| En este mapa de 1808 el cartógrafo es consciente del enigma del Níger y toma precauciones: existe un río hacia Tombuctú pero no tiene embocadura en el mar. |
En 1788 el explorador británico Mungo Park se ofreció como voluntario a la African Association para encontrar las fuentes del Níger que constituía uno de los enigmas geográficos de África tanto para europeos como para los norteafricanos.
De hecho se llegó a confundir las fuentes del Níger con las del río Nilo. Park Realizó dos expediciones, la primera en 1795, que casi le cuesta la vida, y otra en 1806, en la que pereció ahogado en el mismo río que fue a describir.
Uno de los supervivientes de la expedición relató los descubrimientos del explorador y la penosa experiencia de los que le acompañaron en ese viaje.
Desde hace al menos 800.000 años hay en Orce (Granada) y en Atapuerca (Burgos) hombres que parece que ocupaban toda España. Éstos no pudieron llegar por barco desde África a través del Estrecho de Gibraltar en esa época por cuestiones técnicas, por lo que deben de ser parecidos a los europeos del interior del continente, vinieran de donde vinieran, pero desplazados por tierra, si es que no se originaron en la propia península, esta última teoría prácticamente marginal mientras se mantenga el origen africano ancestral de todos los homínidos.
La más admitida es el viaje desde Oriente Medio en tiempos remotos, por lo que la Península Ibérica sería el último destino alcanzado a través de Europa.
La genética humana ha avanzado mucho desde la realización de este artículo, el 02/06/2001, y actualmente cobra fuerza la teoría de que la Península Ibérica fue un refugio climático de neandertales durante las glaciaciones europeas, siendo la última la Glaciación de Würm (desde el 110.000 hasta 9.700 antes de Cristo), para después expandirse hacia el interior del continente y las islas Británicas la población refugiada -y tal vez la propia de la Península- al retirarse de nuevo los hielos. Esto se ve reflejado en la genética de España, Portugal, Francia y las Islas Británicas, muy similar.
El haplogrupo R1b es el linaje paterno más común en Europa Occidental y se encuentra en gran parte del mundo debido a las migraciones, representando la herencia del cromosoma Y masculino.
El haplogrupo R1b (M343) (inicialmente llamado Hg1 y Eu18) se considera actualmente una característica definitoria de los habitantes ancestrales de Europa, y su difusión estaría en la Península Ibérica, bien como origen o también como reexpansión hacia el resto de Europa con la mejora del clima después de las sucesivas glaciaciones.
Decir que hace 20.000 años sólo había en España 5.000 personas es una osadía de gigantesco tamaño, pues equivale a decir que estaba prácticamente despoblada o que el humano en España estuvo a punto de extinguirse, a pesar de que ya había personas en España desde hace al menos 800.000 años.
Por comparación, según cálculos recientes, los bosquimanos son por lo menos 95.000 personas: 40.000 en Botswana, 33.000 en Namibia, 8.000 en Angola, 7.500 en la República Sudafricana, 1.500 en Zambia y 500 en Zimbabwe.
Estos pueblos son genéticamente similares a los primeros humanos que abandonaron África y colonizaron el resto del mundo. Viven en condiciones climáticas difíciles en zonas de sabana y semidesérticas, seguramente en un ambiente más inhóspito y difícil para la supervivencia que esos escasos 5.000 “españoles” para toda la Península Ibérica que refiere el estudio.
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| Vista de satélite del lago Toba (Landsat) |
Habría que referirse, entonces, a los estudios de Stanley H. Ambrose (1998) en el que dice que este acontecimiento catastrófico habría reducido la población mundial a 10.000 personas en todo el mundo o incluso a sólo 1.000 parejas reproductoras.
Por el contrario, una investigación de Michael Petraglia, de la Universidad de Cambridge, concluye que la erupción del lago Toba no tuvo un efecto tan catastrófico en el clima terrestre y la evolución humana. En 2009 descubrió un conjunto de artefactos de piedra en un yacimiento del sur de la India que sugiere que las poblaciones locales permanecieron en la región después de la erupción.
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| Fragmento la cara del primer europeo. yacimiento de Atapuerca |
Considerar “pequeñas” las entradas de griegos y fenicios es exagerado, pues los pequeños barcos de esos países traerían unas cantidades casi insignificantes de personas comparado con la población indígena, y en caso de quedarse en Iberia debería anotarse como “poco significativa”.
5.- Los aportes demográficos de los celtas
Calificar la entrada de los pueblos denominados “celtas” como de un 20-40% no nos indica nada si lo comparamos con las estimaciones cualitativas (pequeño, media-alta) de otras entradas, máxime cuando dice “20-40% o menor” ¿en qué quedamos? Realmente es que ni lo intuyen.
El poder púnico en España ni lo mencionan, cuando las guerras púnicas tuvieron su origen en la influencia y recluta de mercenarios iberos y celtas; los hispanistas ingleses del XIX identifican muchas características militares cartaginesas con las españolas, aunque sea para referirse a ellas despectivamente y en contraposición a las romanas. Así que no parece una influencia menor.
Calificar la entrada de “romanos” de no se sabe qué origen como “pequeña”, equiparándola numéricamente al contingente griego es otra afirmación peregrina, pues la romanización fue la primera aculturación de toda España y duró muchos siglos, con trasiego de funcionarios y militares, transformados posteriormente en colonos al final de las operaciones bélicas (León, Mérida, Bética …) y que muy mayoritariamente se quedaron después de la caída del Imperio porque ya eran hispanos.
Por cierto ¿qué pasó con los bizantinos en Andalucía (provincia de Spania)? Parece ser que no los detectan los autores en el poso genético ibérico. La historiografía de ese período es muy escasa, siendo uno de los períodos históricos menos documentados después de la caída del poder de Roma.
También equiparan los autores la entrada de contingentes germanos a la de romanos (los visigodos se han estimado en proporción de 1 a 10 ante los hispanorromanos), lo cuál podría ser, pero también a la de fenicios y griegos, craso error éste, por el alcance de sus ciudades comerciales, limitadas fundamentalmente a la costas sur y este y sólo comprable a la influencia bizantina (552-625), mayor incluso ésta por el desplazamiento de grandes contingentes militares y de funcionarios desde Justiniano I.
9.- Árabes y bereberes
En ocho siglos de trasiego árabe/bereber dicen que sólo entraron 30.000 invasores, otra cifra confusa e inútil por mezclar cantidades y calidades, si bien podemos decir que su influencia fue aún menor que la de los visigodos, que se desplazaban siempre con su familias, mientras que los contingentes militares y de funcionarios musulmanes eran fundamentalmente varones.
10.- Los judíos
También hubo judíos desde hace al menos 2000 años, que no citan, y otras aportaciones de romaníes desde el este de Europa en el siglo XV, también africanos negros con fenotipos visibles aún en Gran Canaria y Gibraleón (Huelva), indios americanos y otros europeos (franceses en la Sierra de Francia, alemanes en La Carolina, flamencos, británicos, genoveses y japoneses en Sevilla, …, italianos en Madrid, …).
11.- Expulsión de árabes y judíos
Después se expulsó a los judíos que no aceptaron convertirse al catolicismo (según Joseph Pérez unos 50.000), pero muchos se quedaron. Los contingentes expulsados de judíos en 1492 y de musulmanes en la misma fecha y de moriscos en 1609 fueron en su mayoría al norte de África, aunque luego los judíos expulsados se extendieran por ambas orillas del mediterráneo debido a la mala acogida que tuvieron en ciudades como Fez. Muchos de ellos llevarían en sus venas algo de sangre hispana, por lo que Marruecos, Argelia y Túnez verían modificados sus mapas genéticos si se consideran estos aportes.
Por otro lado, Argelia soportó población europea durante muchos años, al menos desde las posesiones españolas en los presidios de la costa, como en Orán, pero también durante la dominación francesa (población inmigrante francesa, italiana y española, llamados todos pieds noirs, entre los que también había sefardíes españoles).
13.- El sesgo en la localización de muestras
Pero hay una cosa que puede sesgar por completo el estudio: la localización de muestras:
Hacerlo en Argel, ciudad de influencias históricas bereber, árabe, fenicia, romana, turca, española y francesa, y sometida a importantes cambios migratorios; Madrid, ciudad con poso hispanorromano, visigodo y bereber, y de inmigración reciente gallega, castellana y andaluza con importantes aportaciones de comerciantes y funcionarios italianos, franceses y de otros países europeos, pero con inmigración mayoritaria del interior de España; y Coimbra, ciudad norteña portuguesa, mucho menos cosmopolita que las anteriores y de escaso movimiento migratorio, fundamentalmente proveniente de las antiguas colonias africanas portuguesas, es mezclar churras con merinas si se desean sacar conclusiones válidas a partir de la genética.
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| Ciudad romana de Conímbriga |
Pero es que tampoco es adecuado comparar Madrid con Argel porque ésta superpone etnias más variadas y antiguas por su historia de invasiones y por proximidad a Oriente y al África subsahariana.
Para liar más las cosas, últimamente (aportación a este texto de 21/02/2005) algún estudio indica que los gallegos son los que más poso genético bereber tienen de todos los españoles, más que vascos (por la teoría de Arnáiz y Alonso) y que andaluces, en apoyo de que la expulsión de musulmanes y moriscos étnicos de Andalucía y Levante fue más efectiva de lo que algunas fuentes quieren hacernos creer o a favor de estos autores de que los bereberes/árabes apenas influyeron genéticamente en Andalucía por número (recordemos la cifra de 30.000 invasores).
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| Trajes de agua Ochagavía (Navarra) |
Paseando por las calles he notado que la gente de Madrid es “diferente” a las de ciudades de Castilla y León (Valladolid, Zamora, Salamanca, e incluso a la de la cercana Segovia) en su aspecto y comportamiento, siendo quizá la población de Madrid mucho más “sureña”, tal vez por la fuerte inmigración desde Castilla-La Mancha y su mayor accesibilidad desde la zona sur de Castilla, sin montañas ni puertos de por medio.
Coimbra es una ciudad que atrae a gente principalmente del norte de Portugal para estudiar. Argel puede que sea bereber, pero también es árabe y francesa, y romana, y fenicia, y española, y muy distinta del resto del país.
-Los bizantinos se establecieron en Marruecos y el sur y levante de España.
-Los vándalos (pueblo germánico del báltico) pasaron por Marruecos, y también romanos, fenicios, árabes, españoles, franceses, judíos y los expulsados de España en 1492 y 1609 (judíos y musulmanes, que también llevaban algunos genes españoles).
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| Calle Preciados, Madrid |
-¿Se hizo el estudio sobre todas las capas sociales de la población?
-Argel no es Argelia y Argelia no es Argel, por lo que se dijo sobre Madrid más arriba.
-Por lo mismo, Coimbra no es Portugal y Portugal no es Coimbra. Y es este caso es incluso más aberrante intentar la comparación de dos capitales de estado con una capital de provincia, de flujos migratorios muchísimo más limitados.
-La Meseta también existe y Galicia, y Asturias, y Cataluña. ¿Son también zonas “iberas”?
-La conclusión que se me ocurre es que “esas similitudes” se deben a un intercambio de siglos entre las dos orillas del Mediterráneo, pero eso no nos dice que los saharianos hayan huido a Europa en tiempo inmediatamente prehistóricos.
El estudio debería abarcar los cuatro puntos cardinales de Portugal, España, Francia, Marruecos, Túnez, Argelia, Libia y Mauritania.
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| Momia guanche del Barranco de Herques |
Los canarios deberían ser entonces comparados con los andaluces y gallegos, a un vasco con un canario (que según su teorías deberían ser más similares entre sí que un madrileño y un vasco), etc, etc, etc.
Conclusiones
La línea de trabajo es interesante, pero adolece de rigor metodológico y escasez interpretativa. Si nos fijamos en las lenguas habladas en esos lugares y sus parecidos, no está de más insistir en que ¡no hay que confundir lengua con raza!
Los indios americanos hablan español, aunque quizá los puros no lo tengan por lengua materna. Los indonesios son mayoritariamente musulmanes (y no árabes), los filipinos tienen nombres españoles y no son españoles de “raza” aunque fueron súbditos de España durante cientos de años.
Los españoles puede que no seamos mayoritariamente indoeuropeos si hacemos que prevalezcan las teorías de la inmigración masiva sahariana, pero hablamos una lengua indoeuropea. Los negros de Suráfrica hablan inglés, los marroquíes (árabes o no) árabe y francés, los canarios (si los estimamos bereberes en parte) hablan español, los brasileños (negros, indios, blancos) portugués.
La noche de los tiempos se interpretará por los genes de los restos datando el hallazgo representativo y no restos anecdóticos (recordemos Neanderthal), se comparará con otros hallazgos representativos en otro sitio en la misma época y en la misma estación climática si es posible, para evitar que los movimientos estacionales de las poblaciones introduzcan ese tipo de sesgo en el estudio y estuviéramos estudiando el mismo grupo en varios sitios y no varios grupos en distintos sitios.
Se estudiarán apariciones posteriores en otros lugares de esas poblaciones o haplotipos, se establecerán teorías migratorias a priori y se verá su factibilidad con la climatología, geografía, grado de nomadismo, economía, utensilios y enfermedades carenciales de la época. Después se reforzará la teoría con las referencias escritas, y no al revés, pues el discurso es interpretativo y parcial, dependiendo de la poca información que se tenía en esa época y por los prejuicios derivados de la misma palabra escrita.
Y por último, ser estudiarán las similitudes culturales (objetos, pintura, idioma, …).
Sólo así conoceremos los movimientos raciales y sus influencias culturales por comercio y conquista.
Porque ¿realmente podemos creernos las estimaciones poblacionales del pasado por los científicos si ni siquiera se ponen los medios orales y escritos de acuerdo en cuántas personas han secundado una determinada manifestación ? Huyamos de todos los sesgos metodológicos de los que podamos prescindir.
Nota del 31/12/2025
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| El soberano mongol pone en fuga a sus enemigos. Escena del Compendio de crónicas, de Rashid al-Din. Miniatura del siglo XIV |
Dibujan el mapa genético peninsular de los últimos 8.000 años.
Dice el artículo que los varones ibéricos fueron reemplazados por invasores en la Edad de Bronce.
Hace entre 4.000 y 4.500 años, una invasión de descendientes de pastores esteparios de Europa del Este reemplazó a cerca del 40 % de la población y a casi el 100 % de los hombres de la Península. Lo sabemos gracias a un estudio internacional, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Harvard (EE UU), que reconstruye la historia de los últimos ocho siglos en la zona.
Esas poblaciones, que llegaron entre el 2.500 a.C y el 2.000 a.C, tienen origen estepario. Al atravesar el continente europeo se mezclaron con las poblaciones locales y cuando llegaron a la Península Ibérica ya poseían también ascendencia europea. Tampoco tenían ya la misma cultura que las poblaciones esteparias de origen. Esto añade nuevas líneas de investigación y engendra confusión a la hora de interpretar también los hallazgos genéticos, pero es congruente con las limpiezas étnicas practicadas habitualmente por los pueblos asiáticos, como los mongoles de Gengis Kan.
Bibliografía:
-Viajes por Marruecos. Ali Bey. Ediciones Suma de Letras, 2000. Punto de lectura. Edición de S. Barberá Fraguas.
-El misterioso curso del río Níger
-Las presas del río Níger
-Mapas raros: un mar interior para el Sáhara
-Las presas del río Níger
-La catástrofe del Lago Toba
-Historia de la España bizantina











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