sábado, 19 de diciembre de 2015

Spoiler madrileño de El Despertar de la Fuerza

18/12/2015

A pesar de haber estado esperando más de un año por la nueva entrega de La Guerra de Galaxias, me pilló casi por sorpresa el estreno.

Me enteré demasiado tarde de la enorme sala láser del Kinépolis de Pozuelo, y cuando quise reservar, sólo quedaban butacas sueltas o rompecuellos en la primera fila.

La web de la Guía del Ocio a través de mi Windows Phone no mostraba más que las sesiones de madrugada del 17 al 18, y no había manera de acceder a otras sesiones. Al final, durante la mañana del jueves entré en la web de los cines La Vaguada y compré las entradas con total comodidad para la sesión de las 17:15 ¡y sólo se me habían adelantado un puñado de ansiosos!


La Guerra de las Galaxias que no es tal

Desde 1977 a 1997 Star Wars se llamó en España “La Guerra de las Galaxias”, aunque toda la trama ocurre en una sola galaxia. El nombre debería haberse traducido como “Guerras Estelares”, aunque desde 1997 en España se ha adoptado el nombre original de Star Wars, habida cuenta del mayor conocimiento del inglés de los nuevos frikis y del mercadeo o merchandising asociado, más cómodo en su brevedad de título para el diseño publicitario y ya suficientemente conocido por el público en general.

He visto la película doblada al español y el cartel en escorzo de la presentación ya parece que es arrastrado sobre una cinta de cartón. ¡Vaya!

El desfigurado Rey Balduino en El Reino de los Cielos,
mucho que ver con Kylo Ren.
Sí, pero la primera escena es impresionante. Si en toda película del espacio que se precie, lo primero es mostrar el paso de una nave por la pantalla, aquí lo hacen también, sí, pero es un crucero estelar pasando sobre un planeta hasta ensombrecerlo, mientras por debajo de él salen naves del Imperio en misión de combate.

La película se me hizo larga, incluso me dormí en dos ocasiones, no sé si a causa de lo aburrido de algunas escenas o del cansancio acumulado después de 8 días de trabajo que llevaba sin descansar.


El planeta de los simios (2001)
Guiños y copieteos

No quiero contar toda la película, a pesar de que en casa me acusan de reventar todas las que vemos y de haber perdido algunos amiguetes por ello. Pero sí diré que no me impresionó en absoluto, con concesiones a los ancianos, material repetido y algún que otro guiño, como la vista posterior de una enorme tobera propulsora de un crucero estelar accidentado en las arenas del planeta Jakku, que tanto recuerda a una escena del Planeta de los Simios de Tim Burton (2001).

El Halcón Milenario es mi nave espacial favorita, una especie de Ferrari de los 70, que pese a lo cochambroso de su estado de abandono, funciona a la primera con su espectacular motor de propulsión desconocida, cargado a tope de combustible, a pesar de llevar años bajo una lona en pleno desierto de arena abrasiva.

Un desaprensivo le ha instalado un compresor para el arranque, aunque el tiempo no ha afectado a su extraordinario diseño. Los cazas TIE vuelan espectaculares, mucho mejor que en cualquier otra película anterior, y los cazas estelares T-65 ala X también, pero ambos siguen pareciendo pequeñas aeronaves del tamaño de una lavadora grande y una pequeña Piper Sport, respectivamente. Siendo especialmente sangrante la cutre apertura de la cabina de los cazas X, sin renovar después de los 38 años terrestres transcurridos.

Lavadora del Imperio 
El papel de Harrison Ford como Han Solo, sólo lo puedo calificar de penosamente nostálgico, con un aspecto excesivamente deteriorado, como de alcohólico sin rehabilitar, anciano a más no poder y empeñado en usar el juguetito láser de Chewbacca con la ilusión de una novedad, a pesar de haber tenido tiempo como para haberlo probado antes.

Su pistola es la misma (al modo de la Walther PPK de Bond), y la cazadora … Leia se lo dice, pero no, ya no es la misma cazadora …dice que es nueva.

Marilyn Manson
La pobre Carrie Fisher está que se sale, pero por lo ineficaz, y no se la reconoce debajo de tanto maquillaje. Ambos, Solo y Leia, deberían haberse jubilado en Chandrila, esperando nietos de su hijo Kylo Ren, un tipejo que recuerda a Marilyn Manson en su rostro, pero cuyo atuendo es cutre hasta para asistir a una fiesta de Haloween de pueblo. ¿Pero es que al chico no le pagan sueldo para hacerse una capa sin agujeros y comprarse un casco sin desportillar? Su figura es enclenque y no asusta ni a las viejas. Nada que ver con Vader, del que se cree nieto, cuando no es más que su sobrino nieto.


La protagonista y los personajes principales

Rey es la heroína, muy del gusto feminista, una nueva Lara Croft, pero también con rasgos élficos, también criada en el desierto, como Luke, ¿qué parentesco entre estos personajes nos reserva la nueva entrega?

Con respecto a la coraza y los uniformes de los soldados imperiales, diré que su casco es más feo y calavérico, pero renovado, pero su tecnología es tan pobre como siempre: su máscara soporta el humo pero no el veneno (sin tecnología NBQ van de culo) y su “coraza” de plexiglás no resiste ni un tiro de pistola láser. Así no hay quien aguante un asalto.


No todo es crítica adversa

V.I.N.C.E.N.T.
Quien a estas alturas se haya percatado de que la película es un truño, se equivoca: las batallas aéreas y terrestres han mejorado mucho; el robot BB8 es insuperable, con un gran parecido al robot VINCENT de El Abismo Negro (1979) y tan emotivo como Wall-e (2008); Daisy Ridley como Rey luce impresionante, con un cuasi gracioso Finn (John Boyega) que está casi igual de bien.

Ambos actores son lo mejor de la película, muy por encima incluso de algunos efectos especiales. La escena de Finn, el soldado imperial desertor, luchando con lo que se supone un oficial de las tropas de asalto que lo reconoce, es "memorable", y recuerda a la escena de Íñigo Montoya contra el pirata Roberts en La Princesa Prometida, rodeados de ruinas por todas partes.

Rey está excesivamente bella y tersa por todas partes, para la luz y el polvo del desierto, y es la más pulcra chatarrera del Universo, pero qué otra cosa podría esperarse … 

Después de que recortaran su aparición en The Inbetweeners 2 (Supercutres 2), se ha empeñado en rodearse de ellos.

La película tiene grandes aciertos, pero no es una de las mejores, sino diría incluso que es la peor de las 7 proyectadas. Me recuerda tanto a la primera (IV) que no me resisto a decirlo: es un refrito o remake, para que no suene tan cruel. Sólo los que somos incondicionales de la saga lo perdonaremos, y ya estamos esperando la VIII.



Notas


El Northrop F5 es contemporáneo en España de la Guerra de las Galaxias (1977) y el Eurofighter lo es de El despertar de la Fuerza (2015). Entre ambos hay un enorme salto tecnológico. Sin embargo, los cazas X de la película aparecen inmutados, después de 38 años. La Ciencia se atascó por alguna galáctica razón.


Piper Sport


Northrop F5, años 70

Eurofighter, año 2015









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