viernes, 8 de julio de 2016

Are we tontos o qué?

El superpoder que nos influye

El éxito empresarial, militar y político de Estados Unidos a lo largo del siglo XX y el fracaso político de la URRS han llevado a ese país norteamericano a encumbrarse en la única superpotencia en el siglo XXI. Y con ello, el desarrollo de su ciencia y cultura audiovisual ha extendido el uso de su lengua a todo el planeta.

El éxito económico de otros países anglófonos como Australia, Nueva Zelanda y Canadá, político como Suráfrica y demográfico, como la India, han acompañado al gigante norteamericano y al mentor británico, colocando al menos un país potente anglófono en cada continente.

Ciertamente es un éxito notable, siendo el inglés el idioma extranjero más estudiado en la mayor parte de países del Globo. No hay actualmente ningún idioma en semejante posición de privilegio.

Posición del inglés en el Mundo
Tanto poderío económico, cultural, científico, político y militar está siendo cuestionado por el país más poblado del Mundo: China, un gigante emergente que ha sido ayudado por todo Occidente, de manera más o menos intencionada, por ser el mercado más grande del Mundo y que está costando crisis económicas a Europa y a todo Occidente por ello.

Sin embargo, la lengua oficial de China, el chino mandarín, no es una lengua global. Tampoco muchos extranjeros la hablan, a pesar de que hay ciudadanos chinos casi debajo de cada piedra en el Planeta.

¿Y cómo quedan las demás lenguas? Pues el francés es importante en África sahariana y occidental, 274 millones de hablantes nativos; y el árabe se habla desde Irak hasta el Sáhara Occidental, con más de 280 millones de hablantes nativos.


Bienvenido Mr. Marshall, de Berlanga
Que nos salven los guiris

Hace unos años, contratamos en la consultora en la que yo trabajaba una informática de aspecto modernillo que contrastaba vivamente con nuestros trajes y corbatas. Era ciertamente buena en su trabajo, pero parecía un perro verde.

Algunos le supusieron ideas avanzadas de izquierda y le prestaron la atención de un gurú, a pesar de que la duplicaban en años y estudios. Y es que la tecnología está tan reverenciada que ésta la investía de un conocimiento supremo y misterioso. Y además sabía un poquito más de inglés que nosotros.

La cuestión es que en una de nuestras conversaciones de café matutino, después de una viva discusión de la que no recuerdo ni de qué iba, la susodicha informática dijo “Eso no nos pasaría si fuéramos americanos”. Y se quedó tan ancha.

El nivel intelectual de sus interlocutores se puso en entredicho cuando no supimos qué contestarle, entre inquisitivos y aterrorizados por la insolencia de una propuesta tan metafísica.


David Bowie con la Union Jacket
La música en inglés suena mejor

El desprecio de la música pop-rock española y la sacralización de la música británica en los 80 sirvió a muchos españoles para sentirse elitistas y zaherir la transición política del momento por heredera del anterior período franquista.

Eso generó una reacción en contra que sobrevaloró, por ejemplo, la conocida después como Movida, muy por encima incluso de la calidad musical de sus expresiones, en clara manifestación maniqueísta.

Alaska y los Pegamoides
El desarrollismo español de los 60 le debe mucho a la apertura al turismo del país. Si la industrialización capitalizaba los bolsillos de los obreros de Cataluña, Vascongadas y Madrid, el turismo de los pudientes extranjeros lo hacía con los agricultores que decidían pasarse a la hostelería.

Carteles en inglés y otros idiomas son frecuentes en la costa española desde hace décadas, pero en Madrid no ha sido habitual hasta la crisis de 2008 y por el auge del turismo debido a la promoción de las grandes pinacotecas, al menos desde 1992.

La campaña dirigida a preparar Madrid para las Olimpiadas de 2012, 2016 y 2020 llenó Madrid de cartelería bilingüe en los transportes y servicios, con el resultado por todos conocido.


A relaxing tocada de güebos

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y su cutre inglés de colegio de monjas nos costaron las Olimpiadas de 2020. Fue famoso su “A relaxing cup of café con leche” y la puerilidad y la vacuidad de su mensaje en Argentina “defendiendo” la candidatura de Madrid. Un sonado ridículo institucional de dimensiones globales. 


Refugees welcome en el
Ayuntamiento de Madrid
Pero ahora, una anciana comunista cuelga una sábana con el “Refugees welcome” y casi nadie se chotea de la ocurrencia, porque no hay un equipo organizado detrás dándole caña. 

Todo esto me recuerda a la película berlanguiana “Bienvenido Mr. Marshall”, y da una idea de la clase de aficionados al poder que lo ostentan desde Cibeles.

Carteles en inglés en los bares, la palabra “tapas” en cada establecimiento de lo que sea. Y también bakeries, buolangueries, creperies, breweries y los bares irlandeses han inundado nuestras calles del centro.

El olor a pizzas y kebabs ha sustituido en muchos barrios al olor a calamares fritos, y los bares con aperitivo, ya antes de esto, ciertamente modestos en número y nivel gastronómico, se han convertido como por ensalmo en bares de tapas.




Iberia vendida a British Airways
Seamos tontos: hablemos en inglés

Las leyes de Esperanza Aguirre: los colegios bilingües en Madrid y los renovados intentos de Rivera, de Ciudadanos, de que sea obligatorio el bilingüismo nos hacen sospechar qué o quiénes pueden estar detrás, más allá de la Globalización.

Y todo esto sucede mientras se reivindica tímidamente la “españolidad” de Gibraltar, se hace la vista gorda sobre su piratería financiera y muchos se encuentran cómodos yendo a trabajar a la Roca mientras no hacen nada por el maltrecho Campo de Gibraltar.

¿Y qué decir de las cuatro bases norteamericanas que hay en España?


Spanish dictionary
La idea de tener una lengua común de comunicación no es una idea perversa, si no fuera por el hecho de que esa lengua es precisamente la inglesa, la competidora más directa del español, una lengua que hablan actualmente 559 millones de personas, siendo la segunda lengua del mundo en hablantes nativos, después del inglés.

El español es el 2º idioma de comunicación internacional, ocupa el segundo puesto en Twitter y Facebook por el número de hablantes y es el tercer idioma más usado en Internet.

Sin embargo, parece que no es suficiente para los majaderos, papanatas y badulaques, o lo que viene a ser una traducción para ellos: gilipollas.

Entiendo a los que como Esperanza Aguirre, Ana Botella y Albert Rivera quieran hacernos a todos bilingües para torcer nuestro brazo en el pulso hacia la globalización, ya que ellos han estado puestos donde están por los poderes que todo lo ven.


Gilipolleces del consistorio madrileño
Sin embargo no entiendo que los “antisistema” como los que ocupan ahora el Ayuntamiento de Madrid manden mensajes en inglés como el Refugees welcome, a no ser que sean de la misma cuerda … o les falte personalidad, por lo que volveríamos a los tres adjetivos y el cuarto explicativo.

La campaña que está llevando a cabo Estados Unidos en América para ejercer influencia pasa por anglosajonizar los países de habla y cultura españolas, aventando infundios, propalando mentiras, extendiendo el protestantismo y derrocando gobiernos.

En Filipinas aniquilaron el español de una manera muy efectiva. ¿Y qué haremos nosotros, que somos el último competidor occidental de su lengua?



Seamos serios con los símbolos,
¿de dónde es esa bandera?
Con la lengua van las ideas, esto lo entienden muy bien los nacionalistas de varias regiones españolas. Y es ciertamente preocupante que los políticos, en vez de promover la influencia de nuestra lengua, resistiendo el colonialismo cultural, se dejen caer en brazos de la anglosajonización, porque, como majaderos, piensan que van a participar de la tarta, cuando sólo les dejarán las migajas.

Me recuerdan a los comedores de raíces napiformes de las empresas, que para escalar en responsabilidad y sueldo venden a sus compañeros, aliándose con quienes finalmente les darán la espalda y la patada final porque no pertenecen al grupito de amigotes que la montaron. 

A esos que creen que van a heredar la empresa, les diría que sigan ingiriendo por vía oral lo que acabarán endilgándoles por vía anal.


Desplantes americanos y desplantes a la española


Ningún presidente de EE.U. visitó España en 15 años, seguramente porque no nos dan ninguna importancia, a no ser que les apoyemos en sus guerras sostenidas con mentiras. ¿O fue porque Zapatero no se levantó cuando desfilaba la bandera norteamericana en 2003?

Obama visitará España del 9 al 11 de julio

Tal vez tenga que ver con la incorporación de más tropas a la base militar de Rota, no sabemos aún con qué intereses "ocultos".




Enlaces

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Ana Botella: séptima metedura del pata del año para algún periódico

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Cartelería bilingüe en Madrid



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