Renata Herrero ha inaugurado el 24 de mayo su exposición Onirikal, que estará expuesta hasta el 23 de junio en la sala Mejía Lequerica de Madrid.
La ilustradora nos ofrece una amplia muestra de su técnica con la acuarela y los lápices de carbón, que la han llevado a exponer en España, Méjico y Japón y a ilustrar cómics y fanzines en Europa y América.
Renata es una soñadora que retrata sus sueños, muchos de ellos de temática mítica y post-adolescente, soportados en una acuarela suave, prolija en tonos azules, verdes y grises, como transportados de la mente al papel sin pasar por el despertar, que los contaminaría de rojos y amarillos.
Renata, a medio camino entre el dibujo y la pintura, parece decantarse por el color y por los volúmenes, más que por la delineación, a pesar de su formación de arquitecta.
Durante la inauguración, muy animada y con la presencia de artistas, periodistas y aficionados, se sirvió un colorido cóctel, pletórico de sabores intensos, que nos sirvió para paladear la obra de Renata, con el deseo de ver en su próxima exposición sueños más aberrantes y adultos, y un abandono definitivo del dibujo para sumergirse de pleno en la pintura.