sábado, 5 de mayo de 2018

El bosque galería de El Pardo


Azud de El Pardo
El Pardo, 15/04/2018

El bosque galería, reserva de la biodiversidad y refugio de las especies más hidrófilas en las mesetas secas de Castilla, está en peligro gravísimo en el río Manzanares a su paso por El Pardo.

La afluencia descontrolada de visitantes, pescadores, domingueros y vagabundos causa un impacto estético con la diseminación de basuras, pero las actuaciones de movimientos de tierras, la construcción de infraestructuras, talas zafias y repoblaciones infantiles del Estado y las administraciones locales causan un daño mucho mayor a este maravilloso enclave ecológico tan maltratado pero tan valioso como refugio de especies a un puñado de kilómetros de Madrid.




Recogiendo la basura de otros

Sabía que encontraría basura en mi recorrido de hoy, así que me hice con dos bolsas de plástico medianas para recoger lo que encontrara y que chocara a la vista. Finalmente fueron dos bolsas repletas de botellas abandonadas hacía ya mucho tiempo y que flotaban entre las cañas de la orilla.



Pequeño plantón de encina desprotegido
La nefastas actuaciones de la Administración

Se viene interviniendo en la zona del Manzanares a su paso por Mingorrubio y hasta El Pardo desde hace décadas, pero el ajardinamiento de este espacio natural es más patente ahora. 

La reforestación de las riberas del Manzanares se ha realizado haciendo desmonte de especies naturales previas y realizando grandes agujeros donde se han introducido plantones de encina de apenas 20 cm de altura, sin protección ni visibilidad alguna que evite que herbívoros, bicicletas de montaña y paseantes los dañen.

Algunos tienen endebles rejillas de plástico azul rodeándolos, pero son tan frágiles que tan sólo es un aviso visual a quien quiera respetarlas y no arrancarlas para su uso particular. Se han puesto en zonas de paso, confiando en que arraigarán y crecerán vigorosas. Realmente es tirar el tiempo, dinero, ilusiones y vidas de plantas.




Pasarela que ha hecho desaparecer la playa
El puente en la playa, un adefesio peligroso

Se ha instalado una pasarela metálica permanente de rejilla para cruzar el río por el medio de la playa que está frente al merendero. Si en Madrid capital son capaces de plantar un cubo de ladrillo moderno para contener y ocultar un claustro románico, en Mingorrubio van sobrados para joder un paisaje instalando un puente de hierro colado y cemento en medio de un corredor ambiental a la altura de vuelo de un martín pescador, les importa tres cojones. Ya no nos podremos bañar a gusto y el martín podrá chocar si no ve el cable de acero de la pasarela.


Peligrosas varillas metálicas
junto a los tajamares
Aparte del impacto negativo social, paisajístico y ecológico, está tan mal realizado por la empresa contratada que han dejado peligrosas puntas de varillas de hierro preparadas para clavarse en cualquiera que quiera vadearlo.


Alambres para proteger pinos

Había muchos paseantes en la orilla opuesta a Mingorrubio, dos mujeres hablaban y una de ellas, a ver unas alambradas metálicas gruesas rodeando unos pinos jóvenes preguntó, a lo que le dijo muy entendida la otra:

-¿Y ésto, para qué lo tendrán puesto?

-¿No será para la procesionaria?


Alambrada de protección
en pino piñonero
No quiero ni imaginar la potencia mandibular de esas desdichadas orugas masticando cortezas de pino piñonero para comer y la idiotez de los técnicos de medio ambiente dejando tan grandes agujeros en la elección de la alambrada.

Desconozco el motivo concreto de tal medida, pero más bien parece una protección contra las sierras y hachas o contra ciervos o jabalíes que a veces se escapan de los cercados. En Japón utilizan ese tipo de alambres para evitar que los rumiantes se coman la corteza.








La canalización del Manzanares


Canalización del Manzanares y desmontes
Mientras el Ayuntamiento de Madrid ha decidido corregir la canalización del Manzanares en Madrid capital, en la zona de Mingorrubio han optado por ajardinar el campo y convertirlo en una zona de merendolas, canalizando la zona de desagüe de la presa y cargándose parte de una zona de la ribera bien conservada y una pequeña represa improvisada de pequeñas rocas que permitía cruzar el río si no iba muy crecido.





Residuos más comunes
Basura en el entorno, un distintivo del río

La basura sigue siendo un problema, sobre todo las botellas de cerveza y refrescos que se arrojan al río. No vienen de río arriba, porque allí se encuentra la presa y el agua pasa por un filtro que no deja pasar casi ni a los peces. Provienen de las personas guarras que utilizan el entorno para su ocio, unos son adolescentes y otros ya bien creciditos.

Nunca he visto policía o vigilantes del ayuntamiento por allí, realmente es posible que el sitio no lo merezca y sea necesario que personas anónimas, como este que suscribe, cada vez que van a ver aves o plantas, saquen sus bolsas de plástico y se dediquen a recoger la mierda que tiran otros.

Al ayuntamiento le sale gratis y los viandantes piensan que todo está muy limpio porque son muy cívicos, aunque en 20 años nunca he visto a nadie sacar una jodida bolsa de plástico para recoger algo de lo que ven tirado ni a un empleado municipal retirar basura que esté fuera de las papeleras.

Tal vez en Corredor Ambiental del Manzanares no es más que un nombre rimbombante para que gestores y votantes se sientan más reconfortados, los muy gilipollas.



Plogging en El Pardo
Haciendo plogging y birdwatching

El plogging es un nuevo deporte inventado en Suecia que consiste en correr por la ciudad y por el campo con una bolsa de plástico y llenarla de la basura que se encuentre. Yo lo practico a mi manera desde que vivo en Madrid en cada salida que realizo para ver aves o hacer montañismo y senderismo, y casi siempre vuelvo con algún desperdicio en la bolsa.

En El Pardo, desgraciadamente, suelo llenar siempre dos bolsas, como esta vez. Hay pocas papeleras y mucha basura en el cauce del río, fundamentalmente botellas de plástico de cocacola de 1,5 litros y de vidrio de cerveza de 1 litro. Los pescadores, los domingueros y los vagabundos del este de Europa son los más sucios de estos lares. 





El ailanto, una especie invasora
Relación de especies observadas

Ánade real (Anas platyrhynchos), Cisne vulgar (Cygnus olor) escapado, Cormorán grande (Phalacrocorax carbo), Paloma torcaz (Columba palumbus), Urraca (Pica pica), Mirlo común (Turdus merula), Avetorillo común (Ixobrychus minutus), Alcaudón común (Lanius senator), Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), Mosquitero (Phylloscopus sp.), Lavandera blanca (Motacilla alba), Herrerillo común (Parus caeruleus), Carbonero común (Parus major), Gorrión molinero (Passer montanus), Triguero (Miliaria calandra), Agateador común (Certhia brachydactyla), Jilguero (Carduelis spinus), Martín pescador (Alcedo atthis) Rabilargo (Cyanopica cyana), Cuco (Cuculus canorus) por canto.

Descripción de especies

Alcaudón común ♀ (Lanius senator) píleo castaño muy distintivo, con poco negro en mancha facial, plumaje poco llamativo, tamaño algo mayor que gorrión. Estaba posado en una alambrada con un insecto en el pico, el cuál no tenía aspecto ganchudo.


El cisne de El Pardo
Triguero ♂ (Miliaria calandra) cantando en posadero desde lo alto de un pequeño pino piñonero con el pico muy abierto.

Avetorillo común ♀ (Ixobrychus minutus), grande y patosa ave zancuda de patas verdosas largas. Tamaño de cuerpo como de pito real. Plumaje claro, sin contrastes, ocráceo. Se posó en ramas a media altura sobre el agua a última hora de la tarde.


Especies invasoras y escapadas identificadas

En esta salida no vi cotorras argentinas, pero sí el cisne vulgar (Cygnus olor),  un ejemplar seguramente escapado de algún estanque de la provincia. Es sedentario, solitario y territorial. 

Posiblemente exista otro ejemplar en la zona recreativa de kilómetros más abajo del río, que vi una semana después en actitud de adopción de un pato chino, de color tan blanco como él, pero no puedo confirmar que no se tratase del mismo ejemplar, que se ha desplazado. Hace años si pude ver los dos ejemplares juntos entre El Pardo y Mingorrubio.


Enlaces

El plogging, un nuevo deporte nacido en Suecia

Plogga.se













domingo, 29 de abril de 2018

Picogordos en el Corredor ambiental del Manzanares

Corredor ambiental del Manzanares
Hábitat del picogordo
Apuntes sobre la identificación del
Coccothraustes coccothraustes

Manejo gran cantidad de guías de identificación de aves para mis salidas en España. En invierno incluso más, porque pueden precisarse para identificar a las razas invernantes europeas y diferenciarlas de las razas sedentarias españolas de la misma especie.

Me inicié con la Peterson, como muchos, una gran guía con buenos dibujos e información pero con notables defectos. Es más una pequeña enciclopedia para el campo y para pasar el rato en los observatorios de aves que una guía de identificación rápida. Todos los que somos usuarios de ella conocemos lo engorroso de buscar los mapas y el texto en distintas páginas que no son donde te muestran la imagen. Y también los horrorosos dibujos de las lechuzas y búhos, que no parecen hechos por un observador de aves del natural, sino animales imaginados para ilustrar cuentos de miedo.

Picogordo en la guía
Peterson
Poco después me hice con la Jonsson en Alemania, que mejoraba mucho al poner imagen, texto y fotos en las dos páginas abiertas. Sin embargo sus fondos de hábitats confundían y había dibujos realmente malos, como el de la Kleines Sumpfhuhn (polluela bastarda), y la mayoría tenían colores tan apagados que resultaban decepcionantes.

Pasé por otras, incluso fotográficas como la de Singer, hasta que salió la guía de la SEO, que es ahora la que más llevo en mi bolso de cuero especial para guías. Buenos dibujos, información a mano y de ámbito local. Pero … , siempre hay un pero, a veces te topas con dibujos muy desafortunados como la del olvidado picogordo (Coccothraustes coccothraustes).

Picogordo en la guía
Jonsson
Me resisto a creer que Juan Valera no haya visto ninguno como para saber del excelente contraste de su plumaje, con un inconfundible babero negro, su distintiva punta de la cola blanca como si se la hubiera mojado en un bote de pintura,  y lo recio de su poderosa cabeza castaña con el enorme pico de color gris oscuro acerado.

Es un pájaro vistoso que sólo he visto en Campo Grande (VA), Valdestillas (VA) y El Pardo (M) y su diseño espectacular no deja indiferente a nadie, identificándose perfectamente desde muy lejos a simple vista.

En el dibujo de Valera aparece difuso, como de boceto o apunte de campo inconcluso y sin una pizca de la espectacularidad de este ave, un gordito muy especial de los sotos.





Picogordo en la guía de la SEO
La colonia de picogordos de El Pardo

Junto al puente del El Pardo que va al El Cristo de El Pardo, existe una colonia de unos 20 individuos. La vegetación arbórea aún no está en su esplendor y se ven muy bien las aves que durante mayo y el verano casi son invisibles.

Buscaba descubrir al martín pescador (Alcedo atthis) en su posadero, o alguna polla de agua (Gallinula chloropus) escondiéndose. Al martín pude verlo como un misil de crucero a media altura sobre el curso del agua, en dirección a Madrid, a las pollas no las veo en este río desde hace varios años, lo cuál es extraño.

Descubrí un grupo de 5 picogordos que se bañaba en un remanso del río, como en una fiesta. Se lo estaban pasando realmente bien. En otra orilla alejada, otro picogordo, en un comportamiento típico de esta especie un tanto macarra, bajó raudo y expulsó del bebedero a un verdecillo (Serinus serinus) que le había imitado el comportamiento de beber.

Hábitat y posadero de picogordos en El Pardo
Sólo cuando el picogordo se fue, un pinzón vulgar (Fringilla coelebs), el verdecillo y un jilguero (Carduelis carduelis) bajaron a abrevar, en un comportamiento sorprendentemente mimético o de gregarismo interespecífico, sobre todo teniendo en cuenta la agresividad típica del picogordo con otras especies

Ni antes ni después acudió a beber ninguno de ellos, considerando que el comportamiento del picogordo, a la sazón un modelo para otras especies similares, había disparado la acción de otras tres especies, troquelando su comportamiento de acudir a beber al lado de donde él estaba haciéndolo, a menos de medio metro de distancia.

La tarde transcurrió con una magnífica sesión de ópera al aire libre de varios ruiseñores (Luscinia megarynchos) muy inspirados.



Búhos y lechuzas
Guía Peterson


Polluela bastarda
Guía Jonsson




Picogordo en la guía de
Singer
Identificando al picogordo en la espesura

Inconfundible. Babero negro muy conspicuo que se ve desde lejos. Muy contrastado. Identificable incluso visto fugazmente. Pico muy robusto de aspecto acerado y oscuro, extremo de la cola blanco. Rechoncho, algo torpe moviéndose por las ramas, vuelo veloz. Suele ponerse en las horquillas más altas acomodando su volumen nada grácil. A una distancia de 30 m es fácilmente observable en esa zona con unos prismáticos de 8x40 sin que se espante, basta ir sin colores llamativos y esperar en silencio sentado sobre un tronco sin contrastar nuestra silueta con el fondo. Se le considera un pájaro escaso y difícil de observar, por lo que el hallazgo de la colonia y las tres horas largas que pasé observándolos me hacen pensar lo afortunado que he sido a escasos veinte minutos del centro de Madrid. 






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