17 mercadillos de Navidad en Madrid. Los mejores y los peores
No podía faltar en este blog algún apunte sobre los mercadillos navideños de Madrid, algo que me preocupa especialmente en mi vida, como a muchos tíos el fútbol y a muchas tías hacerse selfies poniendo morritos.
Y dicho sea de paso que he visitado mercadillos de Navidad en Oslo, Copenhague, Helsinki, Tallin, Hamburgo, Berlín, Varsovia, Cracovia, París … que recuerdo netamente, y otros por media Alemania y Europa de los que ya no soy consciente por mi escaso interés en su momento, más pendiente de otras cosas.
Tal vez esto me convierta en persona autorizada para dar mi opinión, o al menos para que sirva de referencia para visitar, o no, los mejores y los peores mercadillos navideños de Madrid.
También he visitado muchos en España, claro, tanto típicos españoles, como comerciales y de extranjeros radicados aquí.
Creo que los mercadillos alemanes son el modelo a seguir en cuanto a los elementos presentes y organización destinados a los municipios: vino caliente, comida, estética, tiendas de regalos típicos, … Los ingleses en cuanto a las parroquias; y los escandinavos y polacos en cuanto a la adaptación a sus propios países. Madrileños, visitantes e inmigrantes, preparaos ...
Los mercadillos navideños de Madrid, sin orden ni concierto
Haré un listado y unos comentarios sobre los visitados durante diciembre de 2021. En enero ya me he cansado ... y no me quedaban muchos por el centro.
1.- El mercado de artesanía del Paseo de la Castellana cerró el 30 de diciembre, antes de la Nochevieja y antes de poder surtir de regalos de Reyes a los habitantes de Madrid (madrileños, residentes y visitantes). No era más que un centro comercial de regalos artesanos y pseudo-artesanos puestos en disposición longitudinal con luces que simulan Navidad. Pero no era un mercadillo navideño como tal. Muchos puestos de bisutería muy similares, repetidos cada año y algunos de seda pintada, madera y muy escasamente de pintura de lo menos interesante. Muy mejorable y muy incómodo de visitar por la propia disposición de los puestos, emulando una feria cualquiera del libro.
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| El Corte Inglés |
2.- El mercadillo navideño de El Corte Inglés de Castellana se trata de un mercadillo navideño comercial inspirado en los estadounidenses, con villancicos de aquel lugar, algún camión de comida, un sitio para tomar vino caliente, otro con chocolate y por lo demás: tiendas de turrones y juguetes, como una muestra de lo que hay en las propias tiendas de El Corte Inglés. Interesante por el esfuerzo, pero nada genuino, muy ordenado, ñoño, insípido y muy artificial.
3.- Plaza Isabel II (Ópera). Modesto y luminoso, pero únicamente con las consabidas casetas de regalos para comerciantes extranjeros de Suramérica (¿cómo se dan esas concesiones municipales?) y ningún sitio para comer o beber, o al menos tan testimonial que ni lo recuerdo. Realmente podría ser de cualquier época del año. Olvidable.
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| Matadero |
4.- El terrible engendro del Matadero. El mal gusto de los mercadillos navideños en Madrid se ha cebado especialmente en este impresionante lugar. Un tío vivo modesto, un puesto de chicles y chucherías, y una churrería cerrada, junto a cuatro tristes casetas blanqueadas también cerradas. Un penoso espectáculo de cómo un ayuntamiento rico como Madrid se tira un pedo en Navidad.
Separado 100 m de este depresógeno espectáculo de miseria intelectual y desidia, se encuentra una interesante pista de patinaje sobre hielo, también con villancicos navideños americanos (Al Partido Popular regente del Ayuntamiento de Madrid la Embajada de EEUU debería darle alguna condecoración por lameculos y el Congreso español una orden de destierro indefinida).
Otros mercadillos, a ver ...
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| Iglesia alemana luterana |
5.- El de Adviento de la iglesia alemana luterana cerca de la Plaza de Colón, el mejor de Madrid y una vorágine cada año, excepto éste, desangelado y tristón porque pusieron reservas por Internet y la gente se ve que se olvida de su compromiso, vedando la posibilidad a otros más interesados: egoísmo y faltas de solidaridad y urbanidad. Hay salchichas, Glühwein, stollen y otros dulces navideños, además de venta de libros en alemán de segunda mano y un pequeño bazar. Más que recomendable: imprescindible.
6.-El de Navidad en la iglesia católica alemana de Santa María. Mercadillo de pequeños objetos inútiles para colecta solidaria, buenas salchichas, bastante modesto y poco animado, desconozco si este año se ha celebrado.
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| Mercadillo St. George |
7.-El mercadillo inglés de Navidad de la iglesia anglicana St. George del barrio de Salamanca, pequeño e interesante, un verdadero mercadillo de Navidad de una parroquia, con artículos bonitos para decorar el árbol, regalos y artesanía, además de cosas para comer, magnífico, hasta con mulled wine y productos navideños.
8.-Mercadillo escandinavo del Hotel Meliá, este año no se realizó, según me han confirmado, y más que sospecho, por temas COVID. Lástima, pues soy un asiduo de sus delicias gastronómicas de todos los países nórdicos presentes, aunque no tanto de sus baratijas y rifas más que populacheras (recordemos que se hace para ayudar a personas necesitadas). Uno de los mejores y más auténticos en interior, al estilo de los de las parroquias.
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| Iglesia S. Juan de la Cruz |
9.-Mercadillo de la iglesia de San Juan de la Cruz (Ríos Rosas). Una muestra de la tímida iniciativa popular y parroquial en Madrid y ejemplo de que si haces algo lo hagas bien, si no, mejor te ahorras la depre.
10.-Mercadillo de la Iglesia de San Antonio (Cuatro Caminos). Idem de lienzo.
11.-Mercadillo del Colegio Italiano, qué cola y que tirón, pero qué poco interesante por lo que alberga. Al igual que los madrileños, es un mercadillo orientado a las compras, con el aliciente de poder tomarte algún chupito de licor, cafés, vin brulé y algo de viandas italianos. El odioso panettone o magdalena gigante está presente por todas partes, como el muñeco de marshmallow de Ghostbusters. Al menos, como curiosidad, debe visitarse en un recorrido ideal por los mercadillos internacionales de Madrid.
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| Colegio italiano |
12.-El de la Plaza Mayor de Madrid: no es más feo porque no … No es más que una tienda de figuritas de plástico y barro para belenes, y abetos y muérdago vendidos por comerciantes desarrapados y efímeros de árboles, todo en un ambiente de cutrerío soportado por el inhóspito suelo de adoquines casposos de la plaza y la suciedad de los visitantes, acostumbrados a darse baños de mierda en él. Lo siento, pero lo detesto …
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| Pza. de España |
13.-Plaza de España, una plaza de diseño desastroso, de remates hechos con ineptitud y un mercadillo aceptable, el mejor de los autóctonos madrileños de este año: locales para beber y comer, pista de hielo, tiendas de regalos y los mejores servicios portátiles que he visto nunca. Se puede mejorar, pero la pista de hielo estorba por su tamaño, dejando el mercadillo en un mini centro navideño que cabría en otra plaza que no hubiera costado 61 millones de euros.
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| Pza. Colón |
14.- El de la plaza de Colón. Más de lo mismo en cuanto a tiendas, pero tiene vino caliente en botecitos de barro, pista de hielo y la chorrada del tío vivo que hay también en Matadero. Rollo Disney.
15.- El de Cuatro Caminos, qué triste, 4 casetas de chuches con trenecito e hinchable incluidos. Escondido en un recoveco para ser más exclusivo … y con menos gente que en la Antártida.
16.- Mercadillo de Navidad del Mercado de Motores, muy interesante por sus tiendas y productos novedosos: gafas, pañuelos, ilustraciones, aceites, quesos, embutidos, con un rastro de cosas viejas fuera (medianamente interesantes) y una terraza con camiones con hamburguesas, empanadas y cosas varias, pero sin vino caliente ni villancicos ¡cachis! Se me atragantaron los ritmos caribeños que bailaba la gente. Que estamos en Navidad ¡coño!
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| Mercado de Motores |
17.-Mercado efímero del Cívico-Militar, artesanos y tiendas sin pretensión de mercadillo navideño, más que nada por ser época de regalos, y uno de mis preferidos por su recurrencia, formato y buen estilo. Y mucho más cómodo que el impersonal e inhóspito lineal de la Castellana. Muy recomendable para gente con estilo, para los otros, recomiendo el de la Plaza Mayor …
