martes, 21 de enero de 2014

Índice temático / Turismo urbano II


Madrid para hipsters 

A relaxing cup of ...

Adulación e iconoclasia

de una incomprendida tendencia urbana.  
El manifesto del hipster
Soy la cara B del disco de vinilo en el que vives, escribo más que hablo, bloguero nocturno a impulsos, si a ti te entusiasma, a mí me aburre, el anti arte es para esquizos, esa exposición que critico es irrepetible, y su autor un imbécil, mis pantalones de pitillo son más estrechos que los tuyos, y si mis vaqueros se rompen lo hacen de puro viejos, mis Levis son americanos, los tuyos no, mis zapatos de piel de becerro español y betún negro, grasa de caballo para mis botas de cuero viejas, porque me cansé de tintes naturales que llevan las pijas, camisas de Nepal de 5 euros, medias negras por encima de la rodilla, y el pelo largo me lo seco con el viento del metro. Me afeito la barba sólo con agua, no me depilo las piernas para favorecer mi karma, mi bici es una trail clónica montada por mí mismo: cuadro brasileño de aluminio, cambio japonés, pedales italianos y dos ruedas de una azafata un poco zorra, conduzco a veces sin manos y adelanto a los hipsters montados en bicimad, abandoné el coche porque me lo quitaron, el sexo fácil me hace bostezar, y en casa de ellas, no quiero pelos que limpiar; la mejor cocina: en las exposiciones, debo dinero a mis ex amigos y otros me deben favores, vivo con una tortuga porque no ladra, todo lo que me digas me resbala, para no tener que llevarte la contraria.

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